Hay gente que
no sabe cómo vivir sin pareja. Van encadenando un novio tras otro sin tener ese tiempo necesario entre las relaciones para conocerse a una misma. Parece que teme ese momento en el que no tenga una relación puesto que cree que es malo, o que no sabe cómo lo va a llevar. Sin embargo, estar soltera tiene
muchas ventajas. Si no sabes cuáles son, nosotras te las contamos.
Tienes mucho más tiempo para ti misma. Cuando tienes que alternar amigas, novio, trabajo… apenas tienes tiempo de dedicar una tarde entera para ti, para cuidarte y mimarte o simplemente para estar tirada en el sofá con el pijama más viejo que tengas, una mascarilla, sin peinar y comiendo helado. Lograr tener una tarde o una noche de fin de semana así para ti es difícil, tanto que a veces es lo que más necesitas.
Si te arreglas es para ti. No tienes a nadie a quien gustar, sólo a ti misma, que no es poco. De hecho, es lo mejor que te puede pasar: estarás mucho más
segura de ti misma ya que tus estilismos serán por y para ti, independientemente de lo que el resto del mundo pueda opinar.
Podrás hacer
los planes que quieras. Ya no necesitas un consenso para ir a ver esa película ñoña que te apetece ver en el cine o el domingo por la tarde. Simplemente, lo haces. Sin depender de nadie.
Las amigas se convierten en pilar de tu vida. Muchas veces cuando tenemos pareja dejamos un poco de lado a esas personas que están de manera incondicional a tu lado. Sin embargo, siempre tenemos que cuidar a nuestros amigos puesto que ellos serán los que estén a nuestro lado en caso de que nuestra relación falle y además son necesarios para
complementar tu vida. Cuando estás soltera, te das cuenta de la "necesidad" que tienes de amigas y es por ello que cuando vuelves a empezar una relación no las olvidas tanto.
Los caprichos que te des, son para ti. ¡Sé egoísta! No tienes que dar ninguna sorpresa ni hacer ningún regalo. Bueno, reculemos, sí tienes que hacer regalos, pero para ti misma. No tienes que vigilar tu bolsillo porque no te da para comprarte esos pantalones que tanto te gustan y a la vez comprar unas entradas para el teatro a modo de sorpresa.
Vive tu sexualidad plenamente. Si te apetece tener una historia de una noche, no tendrás nada que te pare, siempre y cuando recuerdes hacerlo con precaución.
No es por ser malas, pero siendo soltera
no tendrás tantos "compromisos familiares". Ni el cumpleaños de tu suegra, ni la comunión del primo pequeño, ni la cena de los veinticinco años de matrimonio de los tíos del pueblo. Todo tu tiempo es para ti, y las obligaciones sociales serán con tu familia.
Y lo más importante de todo.
Te conocerás muchísimo más a ti misma. Sabrás que puedes estar sola y no depender de nadie, y que tú sola te puedes enfrentar a lo que se te ponga por delante. Conocerás tu fortaleza, tus puntos débiles y gracias a ello no habrá nada que te pare para lograr tus objetivos.
