Los excesos pasan factura. Después de semanas de copiosas comidas y cenas, además de un abuso de dulces y bebidas alcohólicas, es totalmente lógico que te sientas hinchada. Para que tu cuerpo vuelva a la normalidad necesitas eliminar líquidos retenidos, y es aquí donde entra en juego una deliciosa fruta: la piña.
Las propiedades de la piña, una de las frutas con mayor contenido en agua y muy baja en calorías, son múltiples: facilita la digestión y la eliminación de grasa; contiene hidratos de carbono, por lo que proporciona mucha energía; y tiene una enzima, la bromelina, una proteína natural que ayuda al organismo a deshacerse de la grasa, de manera que la piña te permitirá perder peso rápidamente mientras disfrutas de su delicioso sabor.
Se trata de ir introduciendo poco a poco la piña en tus comidas diarias. Su poder depurativo favorecerá la eliminación de líquidos, además de facilitar el tránsito intestinal por su alto contenido en fibra.
Si quieres potenciar los resultados, deberás ingerir mucha agua y practicar algo de deporte, siendo ideales aquellos ejercicios que ponen en marcha el metabolismo y aceleran la quema de grasas, un buen ejemplo es el Cardio Kick Boxing (CKB), aunque hay muchos más. Si no estás acostumbrada al ejercicio intenso, bastará caminar a paso ligero durante al menos 30 minutos todos los días y olvidarte de que existe el ascensor.
El plan es perfecto para perder peso y desintoxicar el organismo tras días de excesos, además de que la piña es muy efectiva con las grasas acumuladas, por lo que sentirás cómo se reduce la celulitis. Actúa contra la piel de naranja porque ayuda a separar los tejidos celulíticos y a eliminar con ello los depósitos de grasa. Dada la riqueza de la piña en antioxidantes, también protege de los radicales libres, por lo que te ayudará a lucir una piel más firme y joven.
