La alimentación que seguimos habitualmente en muchas ocasiones puede no llegar a proporcionarnos los nutrientes que nuestro organismo necesita. Los métodos que en la actualidad utiliza la agricultura en sus cultivos, el uso de abonos químicos, pesticidas y fertilizantes, así como la recolección de frutas y verduras cuando aún no han alcanzado su punto óptimo de maduración, pueden hacer que no tengan la concentración adecuada de nutrientes y fitoquímicos, que a pesar de no tener valor nutritivo, sí tienen poderosos efectos beneficiosos para nuestra salud.
Así, vitaminas, minerales, antioxidantes, plantas o semillas, suelen ser los suplementos naturales más utilizados para conseguir paliar desequilibrios en la alimentación que con el paso del tiempo pueden generar graves carencias en el organismo.
Además, algunos suplementos pueden ayudarnos a neutralizar los efectos nocivos de la contaminación química propia de nuestra sociedad, sustancias que actúan como radicales libres que dañan las células y otras moléculas del organismo, por lo que el uso de suplementos antioxidantes nos ayudará a contrarrestar sus efectos negativos.
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Es la parte del grano de trigo con mayor valor nutritivo. Se destaca su alto contenido en vitamina E y su poder antioxidante. Además, posee una sustancia que aumenta la resistencia a la fatiga, por lo que resulta especialmente recomendable su consumo en aquellas personas convalecientes, en niños, ancianos, personas sometidas a un gran estrés físico o intelectual, así como en periodos de astenia y decaimiento y en los cambios de estación.
Se trata de un hongo microscópico rico en proteínas de alta calidad biológica; vitaminas, sobre todo del grupo B; Ácido alfa lipoico, potente antioxidante, y minerales como el cromo y el selenio. Resulta un gran aliado de belleza gracias a su efecto equilibrante en la piel, fortaleciendo además el cabello y las uñas.
Son gérmenes que fermentan la leche transformándola en yogur o kéfir. Nos ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal, favoreciendo sus funciones. Es el gran aliado contra el estreñimiento y la hinchazón abdominal. Pueden tomarse en derivados lácteos (probióticos), en comprimidos o en polvo.
La encontramos en frutas, verduras, hortalizas y cereales no refinados, ejerciendo una importante labor de captación de toxinas, grasas y sustancias de desecho. Cuando no se consume una cantidad suficiente a través de la dieta, se puede añadir salvado de trigo, semillas de lino o glucomanano.
Se trata de sustancias que neutralizan la acción de los radicales libres, previenen ciertas enfermedades o ejercen un efecto beneficioso sobre ellas, como las de tipo cardiovascular, neurodegenerativas o incluso en la diabetes.
Además de las vitaminas C, E, beta-caroteno o selenio, existen otras como los bioflavonoides, la clorofila, el resveratrol o las antocianinas.
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Este compuesto extraído de la soja es muy rico en "fosfolípidos", un tipo de grasas. Los fosfolípidos tienen un papel clave en la estructura de las células y, sobre todo, en las del sistema nervioso. Ayuda a normalizar los niveles de colesterol, ejerciendo a su vez un efecto favorable en enfermedades hepáticas. En general, se trata de un potente preventivo de dolencias cardiovasculares.
Para asegurar un buen funcionamiento del organismo, estos ácidos grasos se tienen que encontrar en unas proporciones adecuadas, generalmente cuatro partes de Omega 6 por una de Omega 3.
Los Omega 3 tienen efecto antiinflamatorio, son cardiosaludables, mejoran la resistencia a la insulina y ejercen un efecto beneficioso en el metabolismo de los lípidos, de hecho, está demostrado que consumir frecuentemente alimentos ricos en grasas Omega 3 favorece la quema de grasa y contribuye a lucir una figura esbelta. Además, ayudan a mantener el equilibrio mental, siendo imprescindibles para la formación de las membranas celulares y para el desarrollo normal del sistema nervioso del feto.
Los ácidos Omega 3 se encuentran principalmente en los pescados grasos (salmón, sardinas, caballa...) y también en los aceites de lino, soja y germen de trigo, en las nueces y en algunos tipos de algas.
Por su parte, los Omega 6 son necesarios para la formación de las membranas celulares y de algunas hormonas, ayudan a reducir el colesterol y los triglicéridos, mejorando la salud cardiovascular. Están presentes en los aceites de semillas de lino, borraja u onagra.
Ambos suplementos se recomiendan debido a su riqueza en proteínas, vitaminas y minerales, en casos de agotamiento físico o intelectual, falta de apetito, convalecencia de enfermedades, etc.
Son múltiples los estudios que han confirmado las propiedades nutritivas, energéticas y metabólicas de la Jalea Real, un tesoro de la naturaleza que tenemos a nuestro alcance y que nos ayuda a superar estados de decaimiento y cansancio de forma muy eficaz. En estados de debilidad, estrés y agotamiento, tanto físico como intelectual, la Jalea Real constituye un excelente complemento alimentario.
La Jalea Real, fruto del trabajo de las abejas, es un revitalizante excepcional y completamente natural para el organismo. Rica en vitaminas C, E, A y del grupo B, minerales, ácidos grasos insaturados y aminoácidos, posee un efecto estimulante, tonificante y reequilibrante del sistema nervioso, incrementando los niveles de energía, mejorando la oxigenación cerebral y regularizando los trastornos de tipo digestivo.
Sus propiedades antisépticas y bactericidas refuerzan el sistema inmunológico frente a las agresiones externas, por lo que resulta especialmente eficaz en la prevención y tratamiento de catarros y resfriados.
Por si fuera poco, la Jalea Real también previene el envejecimiento prematuro, gracias a sus propiedades antioxidantes, permitiéndote lucir una piel más joven, tersa y luminosa.
Sin embargo, cabe destacar que su consumo debe ser moderado, empleando en beneficio este elixir natural a temporadas, no siendo recomendable su consumo prolongado en el tiempo, en cuyo caso la administración debería ser supervisada por un especialista.
Es destacable su contenido en fibra, proteínas que contienen todos los aminoácidos esenciales y ácidos grasos Omega 3. Además, poseen minerales como el calcio, hierro, fósforo, magnesio y zinc. Son muy utilizadas en el tratamiento del estreñimiento y para ayudar a mantener en equilibrio los niveles de colesterol y glucosa.
En algunas situaciones, el consumo de suplementos es más necesario:
