Diez consejos para mantener los dientes sanos, blancos y bonitos

Presume de sonrisa con el decálogo de salud y belleza para tu boca.

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No cabe duda que lucir una bonita sonrisa es la mejor carta de presentación que nos abrirá puertas tanto en nuestras relaciones personales como en las profesionales. Fuera de los tópicos que rodean al cuidado de los dientes (asociados a tratamientos caros y dolorosos), lo cierto es que no sería tan necesario tener que acudir al dentista siguiendo unos sencillos hábitos. ¿Sabes cómo tienes que cuidar tus dientes?

Cuando hablamos de salud dental normalmente se suele asociar erróneamente a las caries, sin embargo, un mal cuidado de la boca puede producir muchos otros problemas. Como nos explica el Doctor Jaime Jiménez, especialista en odontología, "la boca forma parte del cráneo, una boca enferma puede afectar a numerosos puntos de nuestro cuerpo como la espalda, la cabeza, la cara o el aparato digestivo. Por ejemplo, un porcentaje muy alto de los dolores de cabeza son consecuencia de un mal engranaje de la boca y los problemas digestivos como las úlceras vienen provocados por problemas con los dientes y la masticación".

El error más común es posponer la visita al dentista, siendo el dolor quien nos lleva irremediablemente a consulta. Sin embargo, para cuidar la salud oral es conveniente realizar revisiones periódicas cada tres o seis meses, si existen enfermedades activas, o un año en el caso de una buena salud dental. Y es que, tal y como advierte el especialista, "la odontología preventiva es lo más importante a la hora de cuidar nuestra salud dental".

El odontólogo Iván Malagón, experto en ortodoncia y ortopedia maxilo-mandibular, nos ofrece diez consejos para conservar la dentadura sana y bonita durante todas las etapas de la vida:

1. La regla básica: cepillar los dientes después de cada comida y, al menos, tres veces al día. Nunca debes irte a la cama sin lavártelos y sin haber usado seda o hilo dental entre tus dientes.



2. Antes de usar cualquier colutorio es mejor que consultes a un especialista. Algunos no pueden usarse en determinados casos y otros no se recomienda emplearlos de manera continua. También puedes preguntar a tu especialista el tipo de cepillo más adecuado para ti.



3. En la boca no solo hay dientes: debes mantener una correcta higiene de tu lengua y paladar mediante limpiadores linguales o, incluso, con tu propio cepillo. Para evitar que las encías se inflamen y sangren, realiza masajes con movimientos circulares en cada cepillado.



4. Cambia tu cepillo cada 3 meses, o siempre que las cerdas hayan perdido la forma y estén despuntadas.

 Un buen cepillo debe ser pequeño, para llegar a todas las zonas de la boca y con cerdas de nylon de dureza media, para no dañar la encía ni la superficie del diente.

5. Evita beber con frecuencia bebidas carbonatas o zumos ácidos (naranja, limón o pomelo). Este tipo de bebidas descalcifican el esmalte de tus dientes y provocan un desgaste prematuro. Otras como el café, el té o el vino pueden teñirlos. Usar pajitas para beber estos líquidos podría ser un buen consejo. El diente es una superficie porosa susceptible de que ciertos alimentos (cerezas, remolacha...) la coloreen, otorgándoles un aspecto poco atractivo. Si los consumes, asegúrate de cepillar los dientes después de tomarlos. 



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6. Un cambio brusco de temperatura en los alimentos que ingieres provoca aumento de la sensibilidad e, incluso, inflamaciones de los vasos sanguíneos del interior de tus dientes.



7. Las bacterias productoras de caries se nutren especialmente de los alimentos ricos en azúcares. Lo mejor que puedes hacer es intentar reducir su consumo y cepillártelos inmediatamente.

 Recuerda también que el abuso de chicles no es bueno, ya que puede causar problemas musculares y de mal engranaje.

8. Aumenta el consumo de proteínas, calcio, flúor y vitaminas A, C, D y K.

 Una dieta rica en frutas y verduras, como la sana manzana, facilita la auto-higiene bucal y de la encía, eliminando bacterias de forma indirecta. Los productos lácteos, verduras de hoja verde, pescado azul y frutos secos no pueden faltar en tu alimentación para conservar unos dientes fuertes y sanos. El té verde, -además de ayudarte a mantener una figura esbelta- participa en la salud de tu boca gracias a sus propiedades antioxidantes, tómalo después de comer y deja a un lado los dulces, causantes de caries.

9. El tabaco provoca pérdida en la permeabilidad de las mucosas, es decir, disminuye la oxigenación de todo tejido, lo que provoca un envejecimiento prematuro y deteriora la salud de los tejidos que rodean al diente. Reduce el número de cigarrillos o mejor aún, abandona por completo el hábito del tabaco, toda tu salud y en especial la de tu boca, lo agradecerá.

10. Acude a tu odontólogo dos veces al año como medida de prevención, para realizarte una limpieza profesional. Recuerda que una boca sana nos ayuda a mantener la salud general al permitirnos masticar y tragar los alimentos eficazmente para absorber los nutrientes.

  • No olvides que, aunque no nos demos cuenta, el estrés provoca que forcemos más la mandíbula y apretemos los dientes, lo que puede derivar en problemas musculares, dolores, mal engranaje de la mandíbula y desgaste dental. Para tratar el bruxismo se utilizan unas férulas de descarga nocturnas o incluso diurnas si el problema es más grave.

Las claves para una correcta limpieza bucal

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  • Cepíllate los dientes 2 veces al día durante 2-3 minutos cada vez.
  • No dejes pasar más de 15 minutos entre la comida y el cepillado de tus dientes.
  • Antes de cepillar los dientes usa el hilo dental.
  • Utiliza un dentífrico con flúor, que previene la caries y fortalece el esmalte.
  • Empieza el cepillado por los dientes superiores en grupos de dos o tres y parte siempre de la encía para evitar arrastrar la suciedad hacia ella. Cepilla los dientes trazando círculos con el cepillo por todas las caras del diente.
  • No es necesario cepillar con demasiada fuerza, puede perjudicarte llegando a producir hipersensibilidad dental.
  • Asegúrate de dejar bien limpios los espacios interdentales, si tus dientes están algo separados, te conviene utilizar un cepillo interproximal que puedes encontrar en farmacias. Utiliza estos complementos de higiene oral mínimo una vez al día, preferentemente por la noche, antes de dormir.
  • En la lengua se acumulan gran cantidad de bacterias, no olvides frotarla con suavidad con el cepillo de dientes o bien con un limpiador lingual.

Alivio eficaz y natural del dolor de muelas

Si aparece un molesto dolor de muelas, podrás aliviarlo con un remedio casero que consiste en mezclar unas pocas hojas de perejil fresco machacadas con un poco de aceite de oliva y sal e introducir la pasta resultante en el diente o muela dolorida. Los resultados se notarán enseguida y el dolor se reducirá.

Otra opción para combatir el dolor de muelas hasta que puedas acudir al dentista, consiste en darte pequeños masajes con alcohol de romero. Repite la operación unas 2 veces al día, notarás un gran alivio.

¡No olvides acudir al dentista cuanto antes!

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