Productos y trucos caseros para la limpieza ecológica del hogar

Si buscas soluciones caseras ecológicas de limpieza te damos algunas ideas económicas y respetuosas con el planeta. Son muy eficaces, ¡toma nota!

11m 57s
Gtres

Fregasuelos, detergente para la ropa, sprays multiusos, limpiahornos… realmente son muchos los productos incluidos en el armario de la limpieza. Suponen una parte importante del presupuesto de la compra y, en ocasiones, son un verdadero "arsenal" de ingredientes y compuestos químicos muy contaminantes e incluso tóxicos. Por supuesto, siempre se debe optar por los limpiadores biodegradables, pero además, tenemos a nuestro alcance algunas soluciones realmente efectivas contra la suciedad que basan su acción en las propiedades de determinados alimentos, presentes en cualquier casa, como el vinagre, el limón o el bicarbonato.

Son muchas las sustancias nocivas que pueden incluir determinados productos de uso cotidiano. La mayoría de los limpiadores contienen tensioactivos (derivados del petróleo efectivos a la hora de disgregar la suciedad y adherirse a la grasa para eliminarla) junto a otros elementos como el amoniaco, distintos ácidos, fenol, hidróxido de sodio o potasio, cloro y agresivas sustancias blanqueantes.

Si pensamos en el uso constante de estos productos en millones de hogares, podemos hacernos una idea del daño medioambiental que pueden llegar a producir. En ocasiones además, muchos de estos jabones y detergentes son causa de importantes problemas para la salud: alergias, picor de ojos o de nariz y erupciones cutáneas. De hecho, para utilizar algunos de los más "potentes" (desatascadores, limpiahornos, baños…) se recomienda el uso de guantes evitando además el contacto con la piel o la inhalación accidental al respirar.

Gtres

Buenas ideas

Si quieres un hogar perfectamente limpio y agradable prueba alguna de las sencillas soluciones que te proponemos:

Limpiahogar ecológico

Mezcla en un litro de agua caliente el zumo de medio limón y 2 cucharadas de jabón líquido vegetal (ecológico). Otra posibilidad es añadir al litro de agua unas cucharadas de vinagre y unas gotas de algún aceite esencial vegetal puro, por ejemplo, de pino, eucalipto o árbol de té. Cualquiera de estas dos propuestas es perfecta para dejar los suelos, la encimera de la cocina, los azulejos, etc, brillantes, sin dañar las superficies y consiguiendo un agradable olor. El coste además, es mínimo (el aceite esencial te durará para hacer muchos litros de tu particular detergente).

Madera sin polvo y reluciente

No siempre es necesario aplicar un limpiador específico. En la limpieza diaria de la madera, bastará con eliminar el polvo con un paño de algodón seco o ligeramente humedecido si quieres eliminar una mancha concreta. Además, limpia los muebles al menos una vez a la semana con la siguiente mezcla: 1 vaso de aceite de oliva + ½ vaso de zumo de limón. Te quedarán perfectos. Para cuidar al máximo los muebles de madera más delicados prueba a darles un "baño" con cera de abeja (natural) una vez al año, permanecerán impecables por mucho tiempo.

Para abrillantar y conservar en perfecto estado los muebles de caoba y maderas oscuras, aplica con un paño una mezcla de aceite de oliva con unas gotitas de vino tinto por toda la superficie. Después, seca con un trapo que no suelte pelusa. Los muebles quedan impecables.

Si se trata de muebles lacados, podrás limpiarlos eficazmente y sin dañarlos pasando de vez en cuando un paño empapado en leche caliente. Seguidamente, seca con un trapo suave de algodón.

Si hablamos de muebles de formica, el mejor remedio para limpiarlos es el limón. Se corta uno por la mitad y se frota enérgicamente por la parte de la pulpa. Pruébalo y sorpréndete con los resultados.

Además, la tabla de madera que utilizas para trinchar alimentos en la cocina, quedará como nueva si la dejas durante una hora cubierta con sal gorda. Luego deberás frotarla con aceite y dejarla secar. También podrás mantener tus cubiertos de cocina de madera en perfecto estado durante más tiempo, frotándolos con un estropajo de acero fino y agua. Posteriormente se dejan secar y antes de guardarlos para el próximo uso se engrasan untando la superficie con una fina capa de aceite. El resultado es estupendo.

Juntas de azulejos blanqueadas y baldosas limpias

Vierte vinagre sobre las uniones de las baldosas y deja actuar durante media hora. Posteriormente, pasa un cepillo removiendo sin ningún esfuerzo toda la suciedad que hay en ellas. Vierte agua para retirar el vinagre junto con la suciedad. Verás que tus baldosas quedan perfectamente limpias, como nuevas.

Un truco tradicional muy antiguo pero realmente efectivo para que las baldosas y azulejos se mantengan relucientes es frotarlos con un paño empapado en el agua resultante de cocer nabos. El resultado es inmejorable.

Los azulejos también quedan impecables limpiándolos con un papel de periódico impregnado en agua a la que se habrá añadido un chorrito de vinagre.

En el cuarto de baño, llena la bañera con agua bien caliente y cierra la puerta del baño. Pasados unos minutos debido al calor y el vaho que producirá el agua caliente, logrará reblandecer la suciedad adherida en los azulejos y será el momento de eliminarla. Verás como te resultará mucho más fácil dejar los azulejos relucientes.

Si has cocido patatas, no tires el agua de cocción, añádela al cubo de la fregona y abrillantará tus suelos.

Baños

Puedes limpiarlos con el limpiahogar ya indicado, pero además, para dejar en perfecto estado de uso la taza, prescindiendo de lejía y amoniaco, echa 2 cucharadas de bicarbonato y una de sal fina en ½ vaso de vinagre y viértelo en el wáter. Deja actuar unos minutos y a continuación vuelca un cubo con abundante agua caliente antes de tirar de la cadena. Lo dejarás como nuevo.

Además, para olvidarte de los problemas de olor o atascos en el desagüe, deja durante toda una noche sobre él un buen puñado de sal gorda. A la mañana siguiente elimínalo vertiendo abundante agua caliente. Verás lo efectivo que resulta.

Otros trucos:

  • Para que la taza del inodoro quede brillante, vierte en ella vinagre caliente.
  • Las manchas de óxido desparecerán frotándolas con limón y sal.
  • En el caso de que el agua de tu ciudad sea muy calcárea, vierte periódicamente en la cisterna, un chorro de vinagre.

Dejar la bañera como nueva no es misión imposible:

  • Si deseas eliminar las manchas de cal que deja el agua, frótalas enérgicamente con vinagre caliente.
  • Si las manchas son de óxido, deberás frotarlas con una mezcla compuesta por limón y sal.

Además, para eliminar los depósitos de cal en las mamparas de ducha, aplica vinagre blanco y deja actuar durante 30 minutos. Posteriormente aclara con abundante agua. También podrás acabar con los restos de agua y jabón que se acumulan en las mamparas de ducha aplicando aceite hidratante para bebés. Quedarán impecables.

Si las cortinas del baño presentan manchas a causa de la humedad, déjalas toda una noche dentro de un barreño lleno de leche. La suciedad desaparecerá por completo.

Cristales perfectos

Son bastante antipáticos de limpiar pero puedes conseguir resultados excelentes fabricándote tu propio atomizador mezclando ½ litro de agua caliente con 3 cucharadas de vinagre. El resultado te sorprenderá.

Para limpiar eficazmente los cristales, dejándolos muy brillantes, empapa una esponja en vinagre blanco y pasa sobre el cristal. Repite la operación tantas veces como sea necesario hasta que queden perfectamente limpios. Deja secar al aire.

Si quieres un resultado perfecto y sin rastro de marcas en los cristales de la casa, después de limpiarlos y secarlos, para por su superficie una media fina que ya no uses y conseguirás un resultado impecable.

En caso de notar los cristales opacos, utiliza en su limpieza una solución de agua y alcohol, añadiendo a un litro de agua templada media taza de alcohol. Verás lo bien que quedan.

Visillos impecables

Los visillos quedarán impecables colocándolos en la bañera cubiertos de agua fría y un puñado de sal fina. Déjalos en remojo durante al menos 1 hora, si es posible, durante toda una noche. Después se cuelgan cuando aún están húmedos para evitar tener que plancharlos. Con este truco conseguirás devolverles su tono original.

Si los visillos son blancos y han amarilleado bastante, añade a la solución de agua y sal, algunas rodajas de limón.

También con limón conseguirás dejar como nuevo tu sofá blanco de piel. Usa un trapo de algodón blanco y medio limón. Envuelve el limón con el paño, para que se empape de zumo, y pásalo por la zona a limpiar. Blanqueará y no dañará la piel del sofá.

Contra las manchas

La glicerina es un excelente aliado contra las manchas más difíciles. Aplícala, por ejemplo, para limpiar las bandejas de la nevera o la encimera de la cocina, quedarán relucientes.

Limpiahornos ecológico

Mezcla agua y bicarbonato hasta conseguir una pasta más o menos espesa y extiéndela en las paredes y bandeja del horno del que, previamente, habrás eliminado en lo posible la mayor parte de grasa y suciedad (con papel de cocina). Deja actuar unos minutos y retira con agua templada.

Otra solución para limpiar la bandeja y/o parrilla del horno: humedece una bayeta o estropajo y aplica pasta de dientes. A continuación, frota la parrilla o la bandeja. La suciedad desaparecerá sin esfuerzo y quedará brillante.

También podrás dejar el horno perfectamente limpio sin esfuerzo espolvoreando con sal cuando aún está caliente. Después, cuando ya esté frío, retira los restos con una esponja. Quedará totalmente limpio, impecable.

Limpieza eficaz de la campana extractora de humos

Para eliminar la grasa adherida a la campana extractora eficazmente y sin esfuerzo, pon a hervir una cacerola con agua y zumo de limón y mantener el hervor durante 10-15 minutos. Transcurrido ese tiempo bastará pasar por la campana un paño humedecido en agua.

Acero inoxidable brillante y sin manchas

Cuando los útiles de cocina de acero inoxidable debido al uso han perdido su brillo, rocíalos con sifón y deja que actúe durante un buen rato. Después seca pasando un paño suave. Habrán recuperado todo su brillo.

Otra solución para abrillantar tus cazos y cazuelas de acero inoxidable, consiste en frotarlos bien con harina y un paño suave.

Si lo prefieres, podrás devolver el brillo a las cazuelas de acero inoxidable colocando en su interior el zumo de medio limón, una cucharada de pasas y una par de cucharadas de azúcar. Deja actuar 15 minutos y seguidamente aclara bien.

Si lo que necesitas es eliminar esas manchitas blancas salpicadas que tanto cuesta hacer desaparecer, usa un poco de vinagre blanco caliente. Conseguirás que el acero inoxidable tarde más tiempo en volverse a manchar.

Además, las cazuelas y ollas de acero inoxidable pueden presentar manchas amarillentas por haber estado mucho tiempo guardadas y sin usarse. Para eliminarlas bastará sumergir los objetos en leche tibia de 30 a 60 minutos.

Si las cacerolas y recipientes de acero inoxidable que utilizas para cocinar han ennegrecido con el uso, recuperarás su brillo cociendo dentro de ellos unas mondas de patata. Brillarán como el primer día y quedarán como nuevos. Otra opción para estrenar ollas y cacerolas consiste en llenarlas de agua añadiendo un puñado de acedera, deja hervir unos minutos. Eliminarás así toda la suciedad acumulada dejándolas brillantes.

Además, las encimeras de acero quedarán perfectas si pasas sobre ellas un paño de algodón empapado en aceite de oliva. Después, una vez secas, pasa un trapo limpio.

Baterías de cocina de aluminio impecables

Para evitar que tu nueva batería de aluminio ennegrezca, antes de usarla pon a cocer en su interior agua y leche a partes iguales. Después convendrá añadir un chorro de leche cuando se cuezan verduras. Así conseguirás mantenerlas impecables.

Pulir las copas

Para pulir las copas, forma una pasta bien fina con levadura y agua. Frota la copa con esta mezcla, después aclara bien y seca frotando con un paño suave. Quedarán como nuevas.

Dorados relucientes

Para conservar los dorados de marcos y otras superficies de tu hogar brillantes, frótalos de vez en cuando con un paño bien empapado en el zumo resultante de licuar 1 o 2 cebollas.

Piezas de cobre brillantes

Si tus piezas de cobre presentan un aspecto opaco y sin brillo, introdúcelas en una mezcla de agua, un poco de pimentón y un chorro de vinagre. Deja actuar unos minutos y aclara con abundante agua. Deja que se sequen solas.

Para abrillantar tus objetos de cobre, otra solución muy eficaz es preparar una mezcla a partes iguales con vinagre, harina y sal. Frota bien la pieza y retira después la preparación con un paño que no desprenda pelusas.

Un truco de lo más efectivo y original para que tus objetos de cobre queden perfectamente limpios, consiste en dejarlos en remojo durante 1 hora en el agua donde hayas cocido pulpo.

Cerraduras limpias y lubricadas

Para eliminar eficazmente la pátina oscura que queda alrededor de la cerradura, frota con un paño empapado en agua fría e impregnado en harina y un poco de jabón. Despues, aclara muy bien con agua.

Además, para lubricar las cerraduras, embadurna con aceite la llave e introducir en la cerradura girando hacia derecha e izquierda varias veces hasta que la llave corra y gire con facilidad.

  • ¡Idea! Cuando tengas unos calcetines (algodón o lana) que estén gastados, no los tires, córtalos por la zona del talón y úsalos a modo de guantes. Podrás quitar el polvo y limpiar sin dañar tus manos.
Temas relacionados  ››