Crisis de pareja y rupturas en verano ¿cómo evitarlas? ¡Sobrevive al verano en pareja!

Con la llegada del verano, muchas parejas sufren una crisis o deciden poner fin a su relación. Te contamos cuáles son los motivos y las claves para poder evitarlo.

7m 20s
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Año tras año, con la llegada de las vacaciones de verano muchas de las parejas entran en crisis o incluso ponen fin a su relación, pero ¿a qué se debe? Es una época muy esperada desde hace meses para poder estar junto a la pareja, unos días en los que disfrutar solos, afianzar la relación y olvidarte del estrés de la ciudad.

En cambio, lo que debería ser un período de felicidad y compenetración, se puede convertir en todo lo contrario, llegando incluso a finalizar la relación. Las estadísticas demuestran que las vacaciones de verano son el desencadenante de nuevas rupturas matrimoniales, tal y como afirma la psicóloga María P. Martín. "Según los expertos, 1 de cada 3 rupturas sentimentales se produce durante las vacaciones de verano. A veces, lo que parecen meramente dificultades del día a día como, por ejemplo, la difícil conciliación entre la vida laboral y familiar, se revelan como problemas más profundos que no superan los periodos vacacionales".

El verano es la época donde afloran más los problemas entre la pareja, por diversas causas. Tanto es así que el 28% de divorcios que se producen de media al año en España lo hacen en el último trimestre, después de las vacaciones. Unos datos que no pueden pasar desapercibidos, por lo que hay que estar alerta y saber por qué curiosamente en estas fechas de esparcimiento pueden aflorar los problemas.

A continuación explicamos algunas de las causas que pueden llevar a este punto que, según los expertos, son las que conducen a las tan temidas crisis y rupturas veraniegas

Causas de las crisis y rupturas en verano

El enorme incremento de las crisis, rupturas y divorcios en verano, ha llevado a los expertos a analizar este fenómeno que cada vez se está volviendo más común, y a plantearse cuáles son las causas que nos llevan a encontrarnos ante estas situaciones.

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  1. Si la separación llega justo después de las vacaciones de verano, es síntoma de que la relación lleva rota algún tiempo, y estas fechas sólo han empeorado la situación en vez de usarse como una oportunidad para tratar de arreglar los problemas.
  2. Durante las vacaciones, la pareja tiene una convivencia más intensa, ya que pasan mucho más tiempo juntos que el resto del año. Este hecho, en el caso de que se le sumen los problemas que arrastraba la relación, puede convertirse en un obstáculo insalvable. Y es que, el exceso de tiempo libre con la pareja motiva que surjan roces o afloren problemas encapsulados de antes y aún sin solución como la falta de comunicación, que puede existir durante el resto del año.
  3. La organización de las vacaciones muchas veces puede convertirse en motivo de conflicto y ser "la gota que colme el vaso". Los desacuerdos respecto al destino, fecha o duración del viaje pueden suponer una discusión mucho más grave de lo que debería ser.
  4. Los niños en verano pasan mucho más tiempo en casa debido a la finalización del curso escolar, por lo que hay que dedicarles más tiempo y eso puede provocar algún momento tenso en la relación.
  5. No hay que olvidar los problemas económicos. La crisis que atraviesa la economía nos afecta mucho más de lo que a veces podemos percibir, y los desacuerdos sobre cómo administrar el dinero en el hogar pueden convertirse en el detonante de una crisis o ruptura.

Resolver estas crisis de pareja es posible con las herramientas adecuadas. Es necesario conocerse a uno mismo, trabajar nuestra persona y así poder hacerlo a posteriori en lo que respecta a la unidad de la pareja.

El trabajo personal

  1. Es importante conocer qué aspectos personales pueden estar ocasionando conflictos. Reconocer un error es el primer paso para modificar aquello que está afectando a la relación.
  2. Resolver situaciones personales pendientes. Eliminar los lastres de nuestro pasado de la relación.
  3. Evitar una actitud depresiva y débil que provoque una baja autoestima, ya que este tipo de actitudes perjudican a la pareja.
  4. Fomentar la comunicación dentro de la pareja para evitar las ocasiones de conflicto.
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Trabajo en pareja

  1. Es importante expresar los sentimientos que se tienen hacia la pareja y trabajarlos para que no se vean afectados por las situaciones que puedan surgir. La comunicación es esencial.
  2. Es necesario enriquecer la sexualidad de la pareja y aprovechar este plano para expresarse y comunicarse. El sexo es un aspecto importante de la relación, por lo que es recomendable que se tengan en cuenta algunos métodos para mejorar las relaciones sexuales.
  3. Fomentar el equilibrio de la pareja como unidad, dejando de pensar en uno mismo y realizar actividades que refuercen la relación. Además, se deben diseñar las vacaciones según las preferencias de ambos.
  4. Poner fin a la rutina es básico. Se deben encontrar nuevas actividades que puedan sacar a relucir aspectos personales desconocidos con los que poder disfrutar juntos, tratando de desconectar de las dificultades cotidianas.
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Consejos básicos para fortalecer la relación de la pareja durante el verano

  • Es importante que las tareas se repartan de forma equitativa: tanto tareas con los hijos como tareas domésticas, para que no haya roces ni malentendidos. Es recomendable tener un planning hecho entre los dos y, sobre todo, cumplirlo.
  • Es aconsejable organizar más o menos el tiempo libre entre los dos: qué actividades o excursiones queremos hacer, si se come fuera, si preferimos unas vacaciones de descanso…
  • Si hay problemas en organizar el horario o cada uno quiere dedicar el tiempo a una cosa, intentar por todos los medios la compatibilización, porque los planes deben ser satisfactorios para ambas partes. Si en algún momento es imposible, no es malo decidir pasar un tiempo cada uno a su aire antes que hacer todos los planes juntos sin desearlos.
  • Aprovechar si algo nos preocupa, o si tenemos algún problema o malentendido con la pareja, para hablarlo. En un momento tranquilo, de complicidad, se puede intentar solucionar aquello que hay pendiente. Siempre charlando, con tranquilidad y sin alzar el tono de voz. ¡Relájate!
  • En el caso de las parejas con hijos, hay que dejar siempre una parcela de tiempo para hacer algo especial con la pareja, sin los hijos. Así se consigue renovar el amor y se consolida la relación demostrándonos de nuevo los motivos por los que se ha elegido a esa persona y cuánto nos importa.
  • Cuando el problema son los amigos o la familia política debemos intentar llegar a un acuerdo exponiendo con tranquilidad los motivos de la discordia, y una vez más, llegar a un acuerdo equitativo en el que ambas partes comprendan y cedan un poco. Siempre es un trabajo de dos.
  • Y sobre todo, valorar y saber aprovechar con una sonrisa el tiempo libre al lado de la persona amada: intentando tener detalles, demostrando que esa persona es la más especial en nuestra vida y por supuesto intentando divertirnos.

Estos consejos son de gran ayuda para poder mantener comunicación en la pareja y evitar futuras crisis y rupturas que ahora en verano son muy comunes. A veces, con estas pautas no es suficiente dependiendo de la gravedad del conflicto que sufra la relación, por lo que recomendamos en ese caso acudir a un especialista que pueda ayudar a la pareja en este proceso, y aporte las herramientas suficientes para poder combatir y superar la crisis.

En resumen, la clave de disfrutar en vacaciones con nuestra pareja e intentar evitar esta tendencia hacia las separaciones después de la época estival, dependerá mucho de nuestra actitud hacia el otro, nuestra disposición a realmente aprovechar este tiempo para algo beneficioso (resolución de conflictos, diversión conjunta, descanso…) en lugar de dejarnos llevar por viejas rencillas o problemas o por la desidia del aburrimiento. Al fin y al cabo, ¿acaso no son las vacaciones un tiempo precioso para disfrutar, y más aún para hacerlo con aquellos a quienes más queremos?

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