Solo hay tres formas de proveer a tu organismo de energía, a través de los carbohidratos, proteínas y grasas, pero ¿qué función cumple cada uno?
Carbohidratos (4 kcal/gr)
La función principal de los carbohidratos, también denominados "glúcidos" o "hidratos de carbono" es proveer a nuestro organismo de energía, pero han de consumirse con habilidad y moderación dependiendo de las necesidades individuales, ya que el abuso en su ingesta puede impedir el adelgazamiento e incrementar los niveles de grasa corporal.
Alimentos ricos en carbohidratos
Cereales (avena, trigo, arroz, maíz...)
Patatas
Pasta (espaguetis, macarrones...)
Legumbres (garbanzos, alubias, lentejas...)
Frutas
Proteínas (4 kcal/gr)
Son las responsables de conservar e incrementar la masa muscular. Las proteínas son absolutamente necesarias para reparar y construir tejidos, formando parte de la estructura celular. Una carencia de las mismas impedirá un correcto mantenimiento o incremento de la musculatura y su consumo estará íntimamente ligado con las necesidades individuales de cada individuo, edad, peso, talla, objetivos y condiciones de salud particulares.
Alimentos ricos en proteínas vegetales
Soja y derivados de la misma
Frutos secos
Legumbres
Alimentos ricos en proteínas animales
Carnes
Aves
Pescados
Mariscos
Huevos
Productos lácteos
Grasas (9 kcal/gr)
Las grasas, también denominadas "lípidos" son depósitos de energía de los cuales nuestro cuerpo se alimenta cuando lo necesita y son imprescindibles en la asimilación de ciertas vitaminas y la síntesis hormonal entre otras funciones imprescindibles para la vida, no hay que temerlas.
Utilízalas con moderación y elige aquellas que resultan más beneficiosas para el organismo como el aceite de oliva, frutos secos, aceitunas…
La cantidad de grasas que debe ingerirse, dependerá de las necesidades de cada individuo.