La alcachofa es una de las verduras más completas que existen. Forma parte de la dieta mediterránea y es habitual encontrarla en ensaladas y como complemento a otros platos ricos en vegetales y carnes rojas.
La dieta de la alcachofa en un plan basado en este exquisito vegetal que, entre sus múltiples propiedades y beneficios, ayuda a adelgazar. La alcachofa es diurética y depurativa y contribuye a perder peso, ya que favorece la filtración de grasas y azúcares, por lo que resulta perfecta para combatir el colesterol y en la prevención de la diabetes. Además, regula el tránsito intestinal por su alto contenido en fibra e inulina, una fibra vegetal prebiótica. ¡Te olvidarás del estreñimiento y podrás presumir de vientre plano!
La alcachofa acaba con la celulitis, reduciendo la grasa acumulada en aquellos lugares donde nos sobra, y es una “medicina” para el hígado. Sin duda, se trata de la verdura depurativa por excelencia, ya que ayuda a digerir las grasas y favorece la renovación de las células del hígado.
Las excelentes propiedades de la alcachofa eran conocidas por las civilizaciones antiguas, utilizándola para paliar los trastornos de hígado y riñones. Este uso se ha mantenido a lo largo de los años con investigaciones que revelan su efectividad en la mejora del proceso de digestión de las grasas y ejerciendo un efecto depurativo que combate la retención de líquidos. Sus hojas contienen cinarina entre otros activos, comprobando que la actividad conjunta de todos ellos se traduce en un efecto ligeramente laxante, diurético y lipolítico al obstaculizar la síntesis de grasas y colesterol, estimulando su eliminación a través de la bilis. Además, dada su abundancia en fibra y otras sustancias como la mencionada cinarina, confieren a esta verdura una suave acción hipoglucemiante que ralentiza la absorción de la glucosa, siendo una propuesta muy recomendable en casos de diabetes.
Por si fuera poco, las alcachofas previenen y ayudan con algunos tipos de cáncer: las alcachofas contienen elementos como los flavonoides, que son señalados como beneficiosos para evitar la aparición del cáncer de colon o de mama.
Por todo lo anterior, la alcachofa es una verdura excelente para depurar el organismo, evitar la retención de líquidos, reducir los niveles de colesterol y combatir el estreñimiento, ¡esencial en un plan detox! Es muy recomendable aprovechar la temporada de las alcachofas y añadirlas con frecuencia a la dieta diaria, ya sea hervida o asada.
La idea es introducir en las comidas la alcachofa en sus diferentes recetas: hervida y aliñada con aceite de oliva, a la plancha, en cremas… Así podrás aprovechar su efecto diurético, escasísimo aporte calórico (solo 44 calorías por 100 gramos) y valor vitamínico y mineral, ya que es rica en potasio, magnesio, fósforo y calcio, además de aportar vitaminas como la B1, A y C.
Este alimento es tan interesante que se llegan a perder 3 kilos en aproximadamente 3 días, y hasta 5 kilos cuando se realiza la dieta varias veces al mes. Eso sí, no es recomendable seguir la dieta más de cuatro días sin supervisión de un profesional de la salud, pero sí la podemos repetir, por ejemplo, dos veces al mes o cada tres meses, dependerá de nuestro organismo y metabolismo.
Tras la finalización de la dieta de la alcachofa, y a fin de mantener los resultados, puedes intercalar algunos desayunos, comidas y cenas con la alcachofa como protagonista. Te damos algunos ejemplos:
En caso de retención de líquidos, así como en dietas desintoxicantes, resulta muy recomendable incluir a diario una tisana de alcachofa preparándola de la siguiente forma:
