El dulce y la diabetes: consejos para sustituir el azúcar en los dulces de Semana Santa
El dulce y la diabetes es una combinación posible. Ficha estas recomendaciones para que las personas con diabetes puedan disfrutar de la Semana Santa sin renunciar al dulce.
Con el objeto de facilitar el camino, desde la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), nos ofrecen una serie de consejos saludables para disfrutar de la Semana Santa sin que las cifras de glucosa en sangre se disparen y "amarguen" las fiestas.
El dulce y la diabetes, una combinación posible en Semana Santa
El dulce y la diabetes pueden convivir en perfecta armonía. Las personas con diabetes pueden incluir en su plan de alimentación cantidades moderadas de azúcar y dulces, siempre bajo control médico. Sin embargo, con la llegada de la Semana Santa estas cantidades se pueden ver alteradas. Para llevar un mejor control, una buena opción es elaborar los postres de forma casera sustituyendo el azúcar por otros edulcorantes como sacarina o stevia, así como reducir el volumen de los mismos a la hora de elaborar las recetas.
No hay duda de que las torrijas siguen siendo el dulce estrella de estas fechas. Aunque se trata de un postre calórico que cuenta con más de 200 calorías y 25 gramos de glúcidos, no significa que los diabéticos no puedan disfrutar de este plato, pues con pequeñas modificaciones en los ingredientes, toda la familia podrá disfrutar de ellas. En este caso, utiliza pan de molde integral, leche desnatada, sacarina líquida o sirope de agave para su elaboración. También puedes seguir, paso a paso, esta sencilla y saludable receta de torrijas.
En lo que respecta a la Mona de Pascua o los tradicionales buñuelos, para compensar el exceso de azúcar que contienen estos postres, una alternativa es sustituir éste por canela. En el caso de los buñuelos, que en su mayoría van rellenos de crema, es posible elaborar una crema pastelera apta para diabéticos a base de yemas de huevo, leche semidesnatada, harina de maíz y edulcorante. Además, es importante no bañar los buñuelos con azúcar por encima, y en tal caso, utilizar algún sustitutivo como una pizca de miel.
Desde FEDE se insiste en que todas las personas con diabetes pueden disfrutar de los dulces típicos de estas fechas, pero sin olvidarse de tres pautas fundamentales: consultar siempre al equipo médico que lleva nuestra diabetes; continuar e incrementar ligeramente la práctica de ejercicio físico para mantenerse en forma; y comprobar los niveles de azúcar para evitar descompensaciones de la patología tras estos manjares.