No siempre la causa de la ruptura de una pareja es algo tan grave y evidente como una infidelidad. En ocasiones, la relación se va deteriorando sin darnos cuenta a base de pequeños detalles que, poco a poco, consiguen que dos personas que estaban íntimamente unidas comiencen a alejarse.
La comunicación es la clave de un buen entendimiento. Si los silencios prolongados son lo habitual entre vosotros, algo no va bien. Habla con tu pareja, ten confianza a la hora de contarle lo que te preocupa o, simplemente, lo que te apetecería hacer. También es importante que sepas escuchar para poder descubrir cada día algo nuevo sobre él y que el "fantasma" del aburrimiento no se instale entre vosotros.
A la hora de mantener una conversación ¡ojo! las críticas y los reproches son dos de los "detalles" que más pueden dañar e ir minando progresivamente una buena relación. Claro que puedes (y debes) decirle todo aquello que no te parece bien de su actitud o comportamiento, pero siempre desde el cariño. No es lo mismo una crítica que un "ataque" y, en ocasiones, lamentablemente, el diálogo se transforma en discusión, tal vez, por una "falta de tacto" a la hora de exponer vuestros argumentos.
Que te interesa tu pareja es evidente (si no, no estaríais juntos) pero saber mostrar ese interés también es importante. Vuestros respectivos trabajos, los amigos/as que cada uno tengáis, ese nuevo proyecto empresarial que se te ha ocurrido y crees podría funcionar, los problemas con otros miembros de la familia... ¿Cómo no va a sentar mal que él te quiera hablar sobre su nuevo jefe y a ti no te importe lo más mínimo? Interesaros por los distintos aspectos de la vida del otro es fundamental para ganar en confianza y complicidad.
Lo que no hay que hacer ni decir después de hacer el amor
Gtres
Para que una relación funcione en el tiempo, hay que cuidarla y las muestras de cariño nunca están de más. Un beso o un "te quiero" al menos una vez al día es un buen remedio para evitar que el amor se vaya diluyendo sin daros cuenta. También hay que "alimentar" la pasión rompiendo la rutina y sorprendiendo a tu pareja con algún detalle inesperado: una escapada, una cena romántica, un improvisado y divertido striptease... un poco de imaginación y fantasía pueden hacer que os volváis a enamorar sin daros cuenta.
Para mantener vivo el amor, hay que saber controlar esos pequeños gestos egoístas que todos hacemos y que, en principio, no tienen mayor importancia pero que a la larga, y si son excesivos, pueden llegar a ser un problema: ¿siempre eliges tú el lugar de vacaciones? ¿tu música es la que se escucha sin que des lugar a otras opciones? ¿le toca siempre al mismo recoger los platos?... ¡cuidado! Los detalles importan más de lo que parece.
Si quieres mantener la relación con tu pareja en la cama al rojo vivo o has notado que el deseo sexual ha decaído, toma buena nota de los culpables de la falta de pasión y... ¡acaba con ellos!
Si llevas un tiempo con una carga importante de trabajo, puedes estar sufriendo el temido estrés y es absolutamente normal que no tengas muchas ganas de sexo. Vemos cómo la pasión se aleja de nuestras vidas y la relación de pareja puede peligrar.
Ante estos problemas, lo mejor es hacernos masajes mutuamente para relajarnos, ir al gimnasio, hacer yoga o tai-chi para recuperar, poco a poco, nuestro bienestar y automáticamente todo vendrá rodado. ¡El sexo será más placentero que nunca!
Si el trabajo está siendo una excusa para no hacer el amor, tenemos un problema. Debemos pactar unas horas para realizar nuestro trabajo y otras para dedicarlo a nosotros. A veces, tendremos que hacer oídos sordos al dicho: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" en cuestión de trabajo y hacerle más caso a tu pareja. Llega el momento de cuidarnos y reactivar la vida sexual de una vez por todas antes de que sea demasiado tarde.
¿Otra vez al cine? ¿La mismas posturas sexuales de siempre? La rutina no es buena para nada y cuando se trata de sexo todavía menos Sorprende a tu pareja con toda clase de juegos sexuales diferentes. Utilizaremos grandes dosis de imaginación para que el deseo sexual vuelva nuevamente. Una propuesta puede ser bañarnos juntos con la única luz de las velas. Seguramente, o no lo hemos hecho nunca o hace mucho tiempo. Se trata de ir construyendo nuevas sensaciones y emociones. Vístete sexy, potencia un ambiente relajante diferente, y prueba nuevas posturas sexuales que os harán reavivar la llama para que disfrutéis en la cama.
Muchas veces, las relaciones de pareja no son del todo sinceras y puede ser que la persona querida tenga realmente un problema sexual. Ello hace que a la hora de realizar el acto todo sean excusas. Es importante hablar, preguntar y poner remedio a ese problema que seguramente tendrá solución por si sólo o bien de mano de los mejores especialistas. ¡No pierdas más tiempo!
¿Cuánto hace que celebrasteis una cena a la luz de la luna? ¡Ni os acordáis! El amor y la pasión debe construirse día a día. Organiza una cena en una terraza o en casa con toda clase de alimentos afrodisíacos. Se trata de mostrar nuestro amor y de jugar con platos algo picantes para pasar al postre que casi siempre acaba en la cama.
No puede faltar una buena salsa con especias, algo de marisco, las fresas, el chocolate y, por supuesto, el cava. No es recomendable comer en exceso, sino pasar una velada refrescante y ligera para pasar seguidamente a la acción.
