Embarazada en Navidad, ¿puedo comer de todo?

En Navidad, disfrutar en familia o con amigos alrededor de una mesa repleta de comida estando embarazada, es posible teniendo en cuenta unos sencillos consejos nutricionales.

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Cuando llega la Navidad hay una pregunta muy recurrente entre las embarazadas: ¿puedo comer de todo? La respuesta es un “sí”, aunque, dado su estado, conviene evitar los excesos y ante todo, tener presente cualquier pauta nutricional que el médico haya indicado en su caso.

No obstante, teniendo en cuenta las numerosas tentaciones a las que se enfrenta una mujer embarazada en estas fechas, la nutricionista Lucía Bultó nos propone diferentes platos que no afectarán al peso ni a la salud de las embarazadas. ¡Toma nota!

Primeros platos

Las sopas y cremas siempre son bienvenidas, pues aportan minerales, vitaminas, fibra, hidratos de carbono y pocas grasas. Sin duda, una apuesta ligera y saciante que ayudará a controlar la ingesta en los siguientes platos.

Lo mismo ocurre con las ensaladas, son perfectas, aunque durante estas fechas es común enriquecerlas con alimentos de origen animal como los langostinos, el jamón, pato, foie o marisco, siendo mucho mejor sustituir estos complementos por frutos secos, fruta fresca o queso. Una propuesta ideal puede ser una ensalada de espinacas con queso fresco o feta y nueces. Para controlar las calorías, una vinagreta ligera con aceite de oliva virgen extra o incluso salsas ligeras como la de yogur.

Precaución con el marisco. Es preferible evitar el crudo y moderar el cocido, ya que puede resultar indigesto.

Respecto al embutido, el médico aconsejará a cada embarazada si puede o no consumirlo. Si no hay limitaciones, escoge jamón, dulce o serrano, lomo embuchado y embutidos poco grasos y de calidad. No olvides que son ricos en sal y puede favorece la retención de líquidos, uno de los problemas a los que se enfrenta una mujer embarazada.

Segundos platos

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Habitualmente se trata de platos de aves, carnes o pescados, bien al horno o guisados. Estos alimentos aportan proteínas de alta calidad y generalmente cantidades de grasa aceptables. Eso sí, evita acompañamientos contundentes y apuesta por guarniciones vegetales.

Postres

La fruta es la mejor opción. Piña, macedonia natural, melón, granada o naranja, esta última preparada en zumo. En cuanto a los dulces de Navidad, elige aquellos con menos calorías y no dudes en disfrutar de una porción de turrón, pues aunque es muy calórico, en su versión clásica (duro y blando) es un producto sano puesto que su ingrediente principal son los frutos secos, "superalimentos" cargados de grasas cardiosaludables.

Bebidas

Aquí no se admiten excepciones, un “no” rotundo al alcohol. Si la embarazada bebe, el bebé también lo hace… El agua fresca, aromatizada con unas gotas de limón, aligerará las digestiones y combatirá el estreñimiento. Evita los refrescos y bebidas gaseosas azucaradas.
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