¿Cansada de que tu manicura no dure lo suficiente? ¿Tus uñas son débiles y quebradizas? ¿Se rompen y cuartean con facilidad? Si has respondido a alguna de las anteriores preguntas con un sí, las uñas esculpidas o de porcelana son tu opción, te permitirán lucir siempre una manicura impecable. También son la mejor alternativa si no tienes paciencia para lograr su crecimiento normal o tienes una cita tan importante como tu boda u otro evento especial en el que quieres lucir unas uñas perfectas sin sorpresas de última hora.
El procedimiento es sencillo e indoloro, no obstante, si quieres obtener resultados 100% satisfactorios, nada mejor que acudir a tu centro de estética de confianza. Es especialmente recomendable si después de un tiempo decides quitártelas, pues así evitarás que las uñas naturales se dañen.
Se utilizan dos técnicas, la aplicación con molde y la aplicación con tips. Te explicamos el paso a paso con cada una de ellas:
Una vez las uñas terminadas se retira el molde y se lima la superficie y los bordes como si fuese una uña natural. Se aplica un regenerador y se procede al maquillado de las uñas, a tu gusto.
Debido a que la uña se adhiere a la natural y crece junto a ella, es necesario acudir al centro cada 3 semanas aproximadamente para rellenar la parte nueva y evitar un hueco antiestético, manteniendo así unas uñas siempre perfectas.
Por supuesto, las uñas de porcelana pueden maquillarse del mismo modo que las naturales y también pueden aplicarse los disolventes tradicionales para retirar la laca.
Cabe destacar que el esmalte se adhiere muy bien a la porcelana y el maquillado de las uñas permanecerá inalterable bastante tiempo sin necesidad de retoques frecuentes.
Si quieres lucir unas sofisticadas uñas de porcelana desde casa sin pasar por el centro de estética, toma nota de los productos que necesitas y que podrás conseguir en tiendas especializadas. Aunque el procedimiento es sencillo quizás no te salga del todo bien a la primera, no desesperes y anímate a intentarlo nuevamente.