Consejos fáciles y prácticos para cuidar las manos en las tareas del hogar

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Las manos son la parte del cuerpo más expuesta cuando se llevan a cabo las tareas del hogar, las cuales puedes resultar muy agresivas para la delicada piel de éstas. A fin de tomar las precauciones necesarias, evitar alteraciones en la piel y mantener intacta la salud y belleza de las manos, ficha estos consejos para protegerlas que nos ofrece Helpling:

Menos jabón y más aclarado

El jabón y el detergente curiosamente son grandes nutrientes para las bacterias. Es por ello que, enjuagarse bien las manos es fundamental para evitar el crecimiento de las mismas. Por mucho jabón que se utilice, la limpieza será similar, pero el aclarado tendrá que ser más profundo para eliminar todas las trazas.

Si necesitas reforzar el poder antibacteriano y esterilizar tus manos al máximo, añade al jabón de manos unas gotas de aceite de árbol de té.

Usar guantes no siempre es mejor que lavar con las manos

Los guantes son un aliado de las manos, pero pueden llegar a convertirse en un enemigo si no se mantienen limpios y secos. Además, deben cambiarse con cierta regularidad, al menos una vez al mes, para minimizar la probabilidad de crecimiento de bacterias. Para limpiarlos, un buen remedio es dejarlos en remojo 10-15 minutos en agua caliente con dos cucharadas de vinagre y un poquito de detergente. Después hay que aclararlos bien y dejarlos secar en un lugar fresco.

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Seca bien tus manos

Seguramente la parte más importante en el proceso de lavado de manos es el secado. Se nada sirve una limpieza minuciosa si no se secan bien, pues las manos húmedas transfieren 500 veces más rápido las bacterias que las secas. Las toallas desechables o el papel de cocina son los métodos más higiénicos para secarse las manos. Cuidado con los trapos de cocina, suelen quedarse húmedos y es necesario lavarlos con frecuencia.

Cuidado con los anillos

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Es conveniente quitarse los anillos antes de tareas domésticas como lavar los platos, tanto para evitar que se acumule agua entre el anillo y el dedo, como para impedir cualquier accidente derivado de que se enganche en cualquier parte. A la hora de limpiar, las manos tienen que estar libres de cualquier objeto.

Lava tus manos con jabón, no con lavavajillas

Si eres de las que aprovecha para lavarte las manos con el propio lavavajillas cuando estás en la cocina, deja de hacerlo. Efectivamente, el lavavajillas lava, pero demasiado. Su pH puede ser demasiado fuerte para la delicada piel de las manos, por lo que es conveniente usar siempre un jabón apropiado que proteja el manto hidrolipídico de la piel y que asegure la higiene de las manos igualmente.

Si tus manos están muy sucias, te resultará fácil eliminar la suciedad si las restriegas con una pasta muy espesa que habrás elaborado con harina de avena y agua.

Por último, unos truquitos naturales muy efectivos y respetuosos con las manos, para eliminar el persistente olor que queda en ellas después de haber manipulado alimentos como la cebolla o el ajo:

1. Inmediatamente después de manipular alimentos como la cebolla o el ajo, pasa los dedos y las manos por cualquier superficie de acero inoxidable, puede ser perfectamente, el interior del fregadero de la cocina. Eliminarás el olor al instante.
2. Espolvoréalas con un poco de bicarbonato y frota con sal común.
3. Lávalas con vinagre y agua durante unos minutos. Utiliza después un jabón perfumado y el problema estará solucionado.
4. Frota las manos con perejil fresco o medio limón.
5. Eliminarás el olor rápidamente si las lavas con pasta de dientes.
6. Frota las manos con un vaso de cristal entre ellas bajo el grifo. En unos segundos habrás eliminado el olor. ¡Es el truco más ecológico y natural!
7. Coloca las manos bajo el grifo con agua muy fría y deja que el agua corra por ellas "sin frotar las manos" hasta que la sensación pegajosa haya desaparecido. A continuación, lava las manos con jabón de tocador.