Tras épocas de excesos urge seguir un plan detox que limpie el organismo en profundidad, permitiendo perder esos kilitos de más, al tiempo que la eliminación de toxinas revela una piel nueva, más luminosa.
No obstante, cabe resaltar que no todas las mujeres presentan el mismo problemas de peso. En algunos casos se necesita quemar grasas de una forma generalizada, mientras que en otros, solo tenemos que actuar en la grasa que se localiza especialmente en el abdomen o la que ingerimos de forma puntual.
Para hacernos más fácil la tarea depurativa y de puesta a punto, la experta en nutricosmética Inmaculada Canterla, destaca los activos que permiten descargar el cuerpo de las toxinas acumuladas por una alimentación desequilibrada y poco saludable. ¡Toma nota!
Tiene la capacidad de inhibir la producción de grasa mediante determinados efectos sobre ciertas enzimas que regulan el metabolismo. También reduce la absorción de carbohidratos inhibiendo la enzima amilasa.
Aumenta la termogénesis y quema de grasas. Contiene aproximadamente el 7% de cafeína, que es un excelente diurético, posee un marcado efecto lipolítico y ayuda a reducir el número de adipocitos (células grasas). Y es que, no en vano, el té verde es una de las infusiones depurativas más populares.
El ácido clorogénico del café verde tiene un efecto “quemador de grasas” que poco a poco se va haciendo más popular para la lucha contra la celulitis y la grasa localizada. Además disminuye la absorción de azúcares y acelera la combustión de las grasas.
Ayuda a mover los ácidos grasos hasta la mitocondria de la célula para que la grasa se use como combustible.
Las sustancias amargas contenidas en la alcachofa (cynarin) estimulan los procesos digestivos y metabólicos y activan la función del páncreas, de la vesícula biliar y del hígado. La alcachofa está considerada uno de los mejores drenadores hepáticos, y favorece también la reducción del colesterol.
Es una planta depurativa indicada para purificar el organismo de elementos tóxicos. Actúa sobre el hígado, riñón y vesícula biliar y, gracias a su efecto diurético, ayuda a evitar la aparición de piedras en el riñón. Es un tónico digestivo contra el estreñimiento.
El ingrediente activo del cardo mariano se conoce como silimarina, un compuesto químico extraído de las semillas. Ayuda a reducir los niveles de colesterol, mejora los niveles de azúcar y es un potente antioxidante. La silimarina a su vez incrementa la capacidad del hígado para regenerarse, a través de la producción de nuevas células sanas, y mejora la capacidad de eliminar toxinas del organismo. “Se ha visto que como efecto secundario también contribuye a la pérdida de peso ya que el organismo tiende a formar mayor cantidad de tejido adiposo para tratar de almacenar el exceso de tóxicos liposolubles” aclara la experta, Inmaculada Canterla.
El alga Kombu (Laminaria ochroleuca y L. Hyperborea) es especialmente rica en yodo, hierro, calcio, potasio, vitaminas A y del grupo B, mucílagos y aminoácidos. Una joya del mar considerada altamente depurativa, diurética, laxante, saciante y estimulante del sistema linfático. Te ayudará a eliminar los kilos de más por su capacidad de absorción de las grasas y su efecto saciante. Puedes tomarla en comprimidos o la planta desecada. Pruébala hervida con arroz, verduras… ¡También es perfecta para ablandar las legumbres!
La combinación de los mencionados activos ayudan a depurar el organismo y deshincharlo. Pero también hay que tener en cuenta que los excesos o la alimentación no saludable van unidos a síntomas de malestar abdominal. Para tratar esos síntomas, nada mejor que regenerar la flora bacteriana con prebióticos, como los fructooligosacáridos, y probióticos, como las bacterias vivas. “Así realizamos también un mantenimiento de la regularidad del ritmo intestinal, muy importante para la salud en general y sobre todo en procesos de pérdida de peso y detoxificaciones” aclara la especialista.
Por último, se aconseja la suplementación con CoQ10 (coenzima Q10), para mejorar la oxigenación de los tejidos y aportar energía a las células. Al realizar deporte, favorece el aumento de energía y tolerancia al ejercicio físico y mejora la recuperación del músculo después de un sobreesfuerzo.
Hay ocasiones especiales, cenas con amigos y eventos varios en los que nos resulta imposible controlar lo que comemos y cometemos excesos que después pasan factura.
Para esas situaciones en las que el consumo de calorías vaya a dispararse, el chitosán y el cromo son grandes aliados. El primero es una fibra que atrapa un porcentaje de las grasas ingeridas, y el segundo interviene en la regulación de los glúcidos y los lípidos, reduce la probabilidad de hipoglucemias y por ende te ayuda a mantener el apetito a raya.
En cuanto al chitosán, se trata de una sustancia derivada de la Chitina que se encuentra en el caparazón de distintos crustáceos como el cangrejo, la langosta y la gamba. Su principal particularidad es su capacidad de absorción: hasta un 30% de la grasa aportada por la dieta. Al tener las propiedades de una fibra, no se digiere, es decir, no aporta ninguna caloría.
Existen complementos alimenticios que incluyen ambos activos y que puedes conseguir fácilmente en farmacias, tiendas de dietética y herbolarios.
El fruto del Shan Zha (espino blanco) se ha utilizado en la medicina tradicional china por sus efectos calmantes del sistema nervioso, pero además estimula la lipólisis y aumenta la combustión de las grasas enviando una señal que estimula la transformación de ATP en AMPc, favoreciendo la eliminación de los triglicéridos.
Lo mejor de todo es que al no contener cafeína, teína o sustancias excitantes similares, no produce nerviosismo como ocurre con otros lipolíticos.
Si lo que necesitas es perder grasa de las zonas en las que ésta se almacena y no puedes permitirte perder masa muscular, el extracto de "Citrus aurantium" o naranja amarga, es tu solución.
El Citrus aurantium, también conocido como naranjo amargo, acelera la combustión de las grasas por su doble mecanismo de acción. Por un lado aumenta el gasto calórico, por otro, produce un efecto quemagrasa favoreciendo la pérdida de peso.
Estudios clínicos en EE.UU demostraron la efectividad del extracto de citrus en mujeres con obesidad y sobrepeso, además de percibir una mejoría del estado anímico y del rendimiento físico.
Cuando la grasa se acumula en el abdomen, creando los antiestéticos michelines, tu solución es el "CLA" (Ácido Linoleico Conjugado), un ácido graso esencial de la serie omega 6 que se encuentra en diversos alimentos (lácteos y carnes de vacuno), sin embargo, la producción alimentaria actual, así como nuestros hábitos alimenticios, nos proporcionan un aporte muy pobre en ácido linoleico conjugado.
Numerosos estudios demuestran que ayuda a reducir la grasa y el diámetro abdominal con la consiguiente pérdida de peso. Su gran ventaja es que además, ayuda a aumentar la masa muscular, al tiempo que ejerce un eficaz efecto "anti-yoyó".
El mecanismo de acción sobre los lípidos que ejerce el CLA, también resulta muy beneficioso sobre el colesterol y los triglicéridos.
La faseolamina es una proteína que se extrae de la judía blanca, capaz de inhibir la enzima alfa-amilasa, la cual transforma el almidón que se encuentra en algunos alimentos como las patatas, el arroz, cereales... en glucosa. De ese modo se consigue que una parte de los almidones ingeridos no se absorba, reduciendo el aporte calórico de las comidas en las que este tipo de alimentos estén presentes hasta un 66%, siempre que se consuman entre 500 y 1.500 mg de faseolamina antes de las comidas ricas en almidón con un vaso de agua. Además, estudios demuestran que produce una ligera disminución de los triglicéridos.
Hasta el momento no se han encontrado efectos adversos y generalmente es bien tolerada, aunque algunas personas pueden experimentar un exceso de gases.
Si eres de las que no pueden resistirse a un dulce y tu silueta paga las consecuencias, prueba con la garcinia cambogia. Se trata de un fruto procedente de la India que produce un efecto supresor del apetito, concretamente de las ganas de picotear entre horas y tomar dulces, además de frenar la transformación de los azúcares en grasas. El secreto de este fruto indio reside en su piel, muy rica en Ácido Hidroxicítrico (AHC), una sustancia muy interesante en el control del apetito.
Además, reduce la transformación de los azúcares en grasa, que es su forma natural de almacenamiento.
Diversos estudios han demostrado que el AHC permite una disminución del peso corporal y una reducción del tamaño de las células grasas (adipocitos).
Esta bebida se utiliza como ayuda para perder peso y volumen, además de que resulta muy efectiva para mejorar el tránsito intestinal. Es muy saludable consumirla cada día, por tiempo indefinido si se desea, ya que no presenta contraindicaciones y sí muchos beneficios.
Aunque este remedio ayude a regular el tránsito intestinal, el desayuno debe ser equilibrado, rico en fibra y pobre en grasas.
Si eres constante y consumes la bebida durante un mes, todas las mañanas, cuando concluyan los 30 días se percibirá una pérdida de volumen y la normalización del tránsito intestinal. Frecuentemente se advierte, además, una mejoría en el estado de la piel, limpia, sin impurezas y más luminosa.
