El recibidor o hall de entrada es la primera impresión, el primer espacio con el que nos encontramos al entrar en una casa y que nos da pistas de cómo será el resto de ambientes decorativos de ese hogar. Pese a ser una zona de paso, es la que nos da la bienvenida y la que define nuestra primera impresión de un hogar. Por ello, debe ser un espacio sencillo, pero también acogedor y que refleje tu estilo en decoración.
Crear un rincón que sirva como recibidor no es fácil, poco espacio o excesivos metros convierten el lugar de presentación de la casa en un área en conflicto. Pero siempre existen soluciones.
No dejes pasar por alto la oportunidad de añadir un espacio agradable a tu hogar, sólo porque encontrar una opción que se ajuste no sea fácil. A menudo resulta un área desangelada y sombría, ¡no dejes que se mantenga sin personalidad! Los recibidores siempre se pueden aprovechar. Sacarle el máximo partido es cuestión de proponérselo.
Ficha las ideas y consejos que te proponemos con la ayuda de Decopraktik para aprovechar al máximo los recibidores y convertirlos en estancias acogedoras y prácticas:
Los colores de pintura para paredes que podemos elegir para nuestro recibidor son muchos, pero al tratarse de espacios reducidos se aconseja utilizar tonos claros o neutros. Los tonos beiges, cremas, piedra y en especial el blanco son excelentes opciones para aportar luminosidad a la entrada y encajan en cualquier tipo de decoración.
Otra idea decorativa es colocar revestimiento de paredes de pvc en la parte inferior del recibidor. Existe una amplia gama de texturas y tonalidades. Si separamos ambas zonas con un listón de madera de otro color conseguiremos dar un toque de originalidad a este espacio.
Si queremos que nuestro recibidor sea del todo acogedor, podemos instalar en el suelo cualquier tipo de parquet, pues la madera siempre aporta esa calidez y sensación de hogar que no pasa de moda y es capaz de adaptarse a múltiples estilos en decoración. Si el techo y las paredes son de colores claros, aunque el suelo sea oscuro dará la sensación de que el recibidor es más amplio. Lo ideal es elegir lamas muy largas, que otorgan a la estancia un gran efecto de profundidad.
Otra excelente idea es decorar alguna de las paredes de nuestro recibidor con papel pintado. En el mercado existe una amplia gama de diseños de papel pintado donde seguro encontraremos el que más sintoniza con el estilo decorativo de nuestro hogar. Motivos étnicos, florales, a rayas, geométricos, etc. Solo debemos tener en cuenta que la tonalidad sea clara para lograr más sensación de amplitud en la entrada de nuestra casa.
En la decoración de nuestro recibidor también vamos a tener en cuenta la correcta elección de las puertas de interior visibles desde la puerta de entrada. Pueden ser de madera o lacadas, pero es importante que su estilo y color vayan a juego con el resto de la decoración. Además, recuerda que las puertas blancas son garantía de luminosidad y amplitud.
En la decoración de recibidores lo más apropiado es apostar por la funcionalidad y la sencillez. Es importante que el ambiente esté despejado para no crear espacios demasiado recargados. Lo ideal es elegir solo elementos de mobiliario básicos e imprescindibles, siempre acordes a nuestro estilo. Procura buscar piezas proporcionadas al pasillo o al recibidor, conseguirás así no reducir el espacio y aportar equilibrio.
Los espejos son objetos que siempre ayudan a dar mayor amplitud al espacio y a multiplicar la luz natural. En un lugar de paso como éste, los espejos han sido un clásico de la decoración. Alargados, redondos o en horizontal, según tu gusto, espacio y dimensiones de la pared, son una solución ideal para multiplicar los metros sin muchas dificultades. Y, además, una espléndida razón para darnos el último retoque antes de salir de casa.
Si la entrada es diáfana, estilo loft, siempre puedes colocar un enorme espejo de pie apoyado sobre un caballete, te servirá de una manera cómoda para dividir las estancias. Ten muy en cuenta que los marcos son realmente la esencia de un espejo, saber elegirlo es todo un arte. Evita el más grande si no se adapta al espacio y apuesta por varios pequeños o de distintos tamaños; será un acierto.
Como habitualmente son espacios con poca luz y no siempre se pueden multiplicar gracias a los espejos, optar por una lámpara de pie con un diseño original es una apuesta segura.
Si se trata de un recibidor estrecho, una línea de cuadros te marcarán el camino a seguir y alargarán el espacio hasta llegar a la estancia principal. Puedes colocar una serie completa de imágenes familiares o de viajes que no quieras olvidar. Elegir el blanco y negro en el revelado puede resultar muy atractivo.
En lugares alargados es aconsejable que utilices elementos con poco fondo que no interrumpan el paso. Consolas donde dejar las llaves o reposar unas flores es suficiente con que tengan 20 centímetros de fondo. Aprovecha para elegir tonos suaves.
Otros elementos ideales para decorar cualquier recibidor son los siempre prácticos percheros y paragüeros. También podemos decorarlos con piezas más estéticas como una alfombra, una planta, un jarrón, un centro floral, un reloj de pared o algún cuadro colorido.
Si queremos que nuestro recibidor sea del todo acogedor, podemos instalar en el suelo cualquier tipo de parquet. Si el techo y las paredes son de colores claros, aunque el suelo sea oscuro dará la sensación de que el recibidor es más amplio.
Los colores de pintura para paredes que podemos elegir para nuestro recibidor son muchos, pero al tratarse de espacios reducidos se aconseja utilizar tonos claros o neutros. Los tonos beiges, cremas, piedra y en especial el blanco son excelentes opciones para aportar luminosidad.
En la decoración de recibidores lo más apropiado es apostar por la funcionalidad y la sencillez. Es importante que el ambiente esté despejado para no crear espacios demasiado recargados. Lo ideal es elegir solo elementos de mobiliario básicos e imprescindibles, como los siempre prácticos percheros y paragüeros.
En la decoración de nuestro recibidor también vamos a tener en cuenta la correcta elección de las puertas de interior visibles desde la puerta de entrada. Pueden ser de madera o lacadas, pero es importante que su estilo y color vayan a juego con el resto de la decoración. Si buscas luminosidad, nada como las puertas blancas.
El recibidor dice mucho de los que habitan la casa, de su manera de vivir y sentir. Nada como espacios grandes para ofrecer un aire sofisticado pero sin excesos. Para ello, basta añadir unas sillas de corte Luis XVI o un busto de similitudes griegas para añadir distinción. El tapizado de las sillas es fundamental, aunque luego el conjunto se complemente con un mueble blanco con cajones, muy lejos de parecer una cómoda o taquillón gracias a su longitud y altura y especialmente si consideramos la posibilidad de utilizar acabados metalizados.
Oriente puede entrar en tu hogar gracias a una consola de mueble realizado en madera, en dos colores, donde predomina el roble natural. Un módulo librería asimétrico y abierto, versátil, que permite un mínimo almacenamiento y una decoración con mezcla de estilos si acompañamos con un espejo de pan de oro envejecido en forma de sol.
Cambiando completamente de estilo, puedes decantarte por un mobiliario más informal. Una butaca y una mesa de ratán te permitirán convertir este espacio en un magnífico rincón de lectura, un espacio único en el que relajarse, incluso aunque esté en la zona de entrada de la casa. Si es una zona de transición lo suficientemente amplia, se puede convertir en un lugar funcional donde instalar un ropero. Aunque los metros sean escasos, si te decides a colocar una alfombra, opta por una mullida, con cuerpo, que sobre todo no se desplace al pisarla, será toda una invitación a entrar.
