Casi el 100% de las mujeres después de la pubertad presentan algún grado de celulitis, independientemente de su peso. La celulitis, también denominada “piel de naranja”, se manifiesta a través de una acumulación de tejido adiposo en determinadas zonas del cuerpo como muslos, glúteos y abdomen, dando un aspecto acolchado y convirtiendo la celulitis en una de las mayores preocupaciones estéticas de las mujeres.
Formados por grasa, agua y toxinas de las que el organismo no ha podido deshacerse, estos antiestéticos nódulos efectúan presión sobre los capilares del sistema linfático y sanguíneo, reduciendo el transporte de oxígeno, y pudiendo ocasionar retención de líquidos.
Para reducir la odiada celulitis es necesario combinar tres pilares fundamentales: una dieta equilibrada, ejercicio físico y un tratamiento anticelulítico adecuado y usado con constancia. Es en este último pilar en el que se encuentra el aceite de abedul, capaz de estimular el drenaje de los líquidos retenidos, activar el metabolismo de la piel y reforzar las fibras de colágeno. Con estas acciones la piel gana firmeza, elasticidad y suavidad.
Para ganar eficacia, es muy importante aplicar el aceite de abedul mediante un masaje con movimientos circulares y ascendentes, subiendo de la rodilla hasta la cadera. Descubre aquí, paso a paso, las distintas técnicas de automasajes contra la celulitis.
Alimentación contra la celulitis
No podemos olvidar que somos lo que comemos y una dieta sana tiene un efecto positivo sobre todo el cuerpo. Alimentarse bien implica comer equilibrado pero sin obsesionarse. Un elemento imprescindible es la calidad de los alimentos que se ingieren, intentando que sean lo más naturales posibles, evitando los aditivos.
Una dieta sana contra la celulitis tiene 3 pilares básicos: elegir cereales de grano completo, consumir cada día 5 raciones de frutas y verduras y evitar comer alimentos refinados, con mucha sal o azúcar. Así como beber 2 litros de agua al día, no sólo para saciar la sed y templar el cuerpo, sino también para eliminar rápidamente residuos y toxinas.
Para mantener la flexibilidad del organismo, la actividad física es fundamental. El esfuerzo físico es parte del drenaje de las toxinas y de los residuos del metabolismo, porque estimula la circulación sanguínea y la sudoración. No hace falta convertirse en deportista de élite, es mucho más saludable y fácil mantenerse sano y en forma a través de actividades moderadas y regulares de la vida cotidiana, como intentar andar en lugar de coger el autobús o subir por las escaleras en lugar de tomar el ascensor.
Además, la gimnasia y los ejercicios específicos contra la celulitis fortalecen las articulaciones y estimulan el sistema circulatorio, a la vez que sube el gasto energético, es decir, se queman más calorías. Para quemar grasa corporal es necesario moverse de forma continua durante un mínimo de 45 minutos, porque durante los primeros 30 minutos el cuerpo quema sobre todo carbohidratos y todavía no extrae energía de sus depósitos de grasa. Los deportes ideales fáciles de practicar son por ejemplo el walking, el running, la natación o el ciclismo.
