Estrenado diciembre, el frío ha llegado para quedarse. Lluvias, vientos, gripes y resfriados nos acompañarán hasta la entrada del invierno, rozando ya la Navidad, la fecha en el calendario más temida en lo que refiere a la figura, pues las comilonas, los empachos y los kilos de más parecen repetirse año tras año en la gran mayoría de personas.
Para el experto en nutrición Ata Pouramini es importante llegar a esas fechas “ligero de equipaje”, es decir, lo más alejados del sobrepeso que podamos. La entrada del frío, asegura, no implica la necesidad de ingerir comidas muy calóricas, altas en grasa y azúcar. Que nuestro organismo necesite regular su temperatura con alimentos calientes no debería suponer un aumento de peso. Sin embargo, da la sensación que el invierno es una época en la que parece imposible no ganar unos cuantos kilos de más. Hacemos muchos planes que lo favorecen: las noches de sofá y palomitas, esa tarde lluviosa que amenizamos con chocolate caliente y churros, los momentos "cocinillas" preparando una buena receta, los banquetes navideños dignos de un convite medieval…
A pesar de todo, la tendencia a engordar en invierno puede que tenga una explicación médica más allá de nuestros excesos alimenticios. Un estudio dirigido por el Dr. Peter Light, profesor de Farmacología de la Universidad de Alberta (Canadá), demuestra que la piel no almacena tanta grasa cuando la luz azul (solar) penetra en ella y en las células de grasa que están debajo.
El Dr. Light y su equipo colocaron algunas células grasas debajo de las lámparas que emitían luz azul (emulando luz solar) durante cuatro horas y mantuvieron otras muestras en la oscuridad. Después de dos semanas, los grupos de células grasas mostraron diferencias notables.
Las células de grasa tratadas con luz azul tenían menos gotas de lípidos (orgánulos que almacenan grasa) que las células que no recibieron luz.
Si bien es cierto que se necesitan más estudios al respecto, los autores del estudio creen que la luz azul podría decirle al cuerpo cómo almacenar grasa. Durante el invierno, cuando la luz del día es corta, el organismo está programado para almacenar grasa; con más luz solar en verano, el organismo cuerpo la quema nuevamente.
Los investigadores esperan que los hallazgos puedan conducir a innovaciones para bajar de peso, pero advierten que no intenten perder peso simplemente pasando más tiempo al sol. Por este motivo, el experto en nutrición Ata Pouramini nos recomienda cinco alimentos perfectos para adelgazar antes de Navidad, ideales por ser poco calóricos, ricos en nutrientes y potenciadores de nuestras defensas:
Esta verdura es un clásico en muchas cenas navideñas, pero no se tiene demasiada costumbre de tomarla todo el año. Su color morado nos remite a los alimentos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, cualidades que comparte con la remolacha o la granada, por ejemplo.
La lombarda es rica en vitamina C, que nos ayuda contra los molestos resfriados y también nos aporta selenio y zinc. El primero, considerado también un escudo contra los accidentes cardiovasculares , y el segundo un buen anticatarral, si se toma continuadamente.
Las setas son un producto de temporada cargado de beneficios y propiedades, pero muy bajo en calorías. Se pueden servir como alimento base del plato o como ingrediente principal de un guiso o un revuelto, entre numerosas preparaciones. Las setas nos aportan mucha fibra, nada de grasa y poquísimas calorías. Además, son el mejor antibiótico natural, con altos índices de vitamina C y minerales como el selenio, fósforo y potasio.
El pescado azul sigue siendo el que más nos conviene, a pesar de que siempre es más recomendable comerlo de pequeño tamaño para evitar la contaminación de mercurio presente en el pescado. De temporada está la caballa, un pez exquisito y que en estas fechas se vende a precios muy asequibles. Es rico en Omega 3 y proteínas, con un bajo contenido en calorías. La melva se encuentra según localización geográfica, y con idénticas cualidades presenta una carne mucho más jugosa y un olor inconfundible.
Gtres
Muchas localidades españolas acaban de finalizar la vendimia. La uva es una perla de la naturaleza. La morada o negra es rica en el famoso resveratrol, un tanino con que contribuye al mantenimiento celular. Cuando se habla de las propiedades beneficiosas del vino es del resveratrol, presente en la piel de la uva, de lo que se habla. No es necesario, por lo tanto, beber vino para beneficiarse de las maravillosas cualidades de este producto de la tierra. No te pierdas las recetas con uvas tan sanas, fáciles y baratas que te proponemos en MujerdeElite.
El pavo es una de las carnes más libres de grasa que se conocen. Ahora bien, cuidado con su procesamiento y sus productos derivados. Lo saludable es comer el producto de granja, alimentado de la forma más natural. La carne de pavo está libre de azúcar y tiene un alto índice proteico, así como un buen nivel de hierro. Es ideal para el consumo durante el embarazo y para todos aquellas personas que necesiten adelgazar.
