Cómo conseguir un cuerpo 10

Cómo conseguir un cuerpo 10
6m 29s

¿Detestas el gimnasio pero anhelas poseer un "Cuerpo 10"? No hay problema. El doctor Cánovas, especialista en medicina del Deporte, garantiza un buen tono muscular y una pérdida de grasa paulatina con pocas sesiones. Profesionales liberales, artistas, periodistas y políticos acuden a su consulta semanal desde hace dos años y hablan delicias de este método denominado el "antigimnasio".

  • El objetivo del "método Cánovas" se basa en sustituir la grasa por masa muscular mediante  entrenamientos breves, pero intensos; un sistema basado en una técnica norteamericana.
  • "Su método de trabajo consiste en entrenar todo el cuerpo, y no por partes. "Si entreno mi brazo perderé grasa en el tobillo? Pues no, porque lo que me hace perder grasa es el músculo y no el brazo, sino todo el cuerpo", matiza el doctor Ricardo Cánovas, experto en medicina del deporte.
  • Para este experto, ateniéndose a la máxima de "más es mejor", "si buscamos objetivos, y no lesiones, hay que realizar entrenamientos breves y poco frecuentes, con unos veinte minutos a la semana, es suficiente".
"Mi método pretende obtener la consecución de un cuerpo óptimo en un tiempo mínimo, trabajando con intensidad, que es lo que dispara el tono muscular", aseguró Ricardo Cánovas en su sede profesional,  IN-20, un pequeño centro deportivo provisto de máquinas, situada en pleno centro de Barcelona (España).

Su lema, estimulación muscular intensa en un tiempo forzosamente leve, lo que muchos han llamado ya "el antigimnasio" se basa en la teoría de que "más no es mejor porque, si fuera así, los albañiles serían la gente más fuerte del mundo".

OBJETIVO: MORIR JOVEN LO MÁS TARDE POSIBLE

La meta de este profesional es "morir joven lo más tarde posible" y argumenta que "con la edad, el músculo va menguando y uno acaba parándose; una persona es mayor porque no se mueve", remacha.
Su pretensión es que el "coche con motor potente" que mantenemos a los veinte años se siga manteniendo en nuestro organismo, es decir, "que una persona sea mayor y tenga un motor potente". Y, a su juicio, se puede, "con un método y un plan de trabajo".

Su método de trabajo consiste en entrenar todo el cuerpo, y no por partes. "¿Si entreno mi brazo perderé grasa en el tobillo? Pues no, porque lo que me hace perder grasa es el músculo y no el brazo, sino todo el cuerpo", matiza este experto profesional.

Para que entendamos mejor su teoría, Ricardo Cánovas, nos explica que, desde épocas ancestrales, el cuerpo siempre ha tendido a acumular grasa para etapas de restricciones y que la misión del músculo ha sido el ahorro, en momentos de hambruna.

"Si usted necesita a 25 gramos de vitamina C e ingiere 100, el organismo lo rechaza, del mismo modo que si necesita una pastilla de antiinflamatorios y se toma tres; es más, incluso aparecerán nocivos efectos secundarios. Del mismo modo que un anestesista inyecta la cantidad mínima en una operación y no el doble", nos explica Cánovas.

MÁS ES MEJOR

Para este experto, ateniéndose a la máxima de "más es mejor", "si buscamos objetivos, y no lesiones, hay que realizar entrenamientos breves y poco frecuentes, con una vez a la semana, es suficiente".

"La finalidad del "método Cánovas" es que aquí se marcan objetivos y uno es su propio contrincante, con lo que la persona se estimula día a día y ya en la sexta sesión, de las doce que componen su "paquete", se descubre a sí misma mucho mejor y nota una mejoría apreciable por su entorno", reseña.

Sobre la preocupación por adelgazar que lleva a muchas personas al gimnasio, con el añadido de una dieta especial, Ricardo Cánovas asegura que para conseguir un cuerpo 10, a veces hay que hacer una dieta especial y otras, no, aunque lo más importante es comer de una forma moderada y correcta. "Poco, de mucho, porque nunca la proteína afecta a la masa muscular y, sobre todo, hacer que la cena sea la comida más ligera del día y no picar entre horas".

El doctor Cánovas, miembro de la National Academy of Sports Medicine of USA es contundente al afirmar que el sobrepeso no es genético, aunque sí que puede existir cierta predisposición hacia él. Y afirma, rotundo, que "en mi centro hemos acabado con la obesidad mórbida".
Como prueba, nos pone el ejemplo de su mujer y colaboradora, una mujer delgada de 51 y en plena forma, "a la que conocí hace ya de dieciocho años, obesa y con escoliosis; para muestra, basta un botón.

ADELGAZAR ES PERDER GRASA

"Si estimulo el cuerpo para crear un tono muscular, éste quema la grasa y no necesariamente hay que hacer dieta porque, al conseguir el tono muscular adecuado, se adelgaza. ¿Adelgazar no es perder grasa? Pues entonces, se adelgazará, aunque tengo que advertir que no se debe tener un cuerpo sin grasa".

Políticos, empresarios, actores y profesionales forman una de su clientela más selecta, que utilizan el "boca a boca" para hablar de las delicias de este método de "antigimnasia" basado en la recuperación  del músculo en detrimento de la grasa y que les hace cada semana, superar sus propias limitaciones con movimientos intensos, pero lentos.

El doctor Cánovas, un detractor total de los ejercicios que provocan agujetas y de los esteroides,  nos asegura que, con su método, "la estimulación muscular trabaja las hormonas pero sin problemas para las mujeres, que no desarrollarán "musculitos" porque no tiene testosterona, como el hombre". "Siempre es bueno tener masa muscular", reseña.

Este experto especialista nos comenta que es falsa la teoría de que el agua adelgace, "porque lo único que consigue es hacer trabajar más los riñones" y anula también la idea de que "hacer abdominales sirve para adelgazar".
Otro de sus hallazgos es desmentir que los "michelines propios de la menopausia sean un "castigo de Dios imposibles de evitar". "Hoy en día, tenemos una fórmula para luchar contra ellos", asegura.

Sobre el método Pilates, este experto no quiso pronunciarse sobre sus cualidades o defectos, aunque sí que alabó los estiramientos en cualquier sistema y puntualizó que "aquí el trabajo es intenso".

Su método consta de 12 sesiones semanales, a razón de 29 euros por cada clase de veinte minutos, sin matrícula, con una previa revisión médica "como valor añadido", una primera visita y la ropa de entrenamiento gratuita de prueba, "porque nada es verdad hasta que no se prueba", y trescientos pacientes en su haber, que siempre entrenan con un profesor al lado como tutor para marcarles las pautas.