El perfume, además de ser un sello de distinción, es capaz de emocionar y de regalar optimismo y bienestar. "Una fragancia forma parte de la imagen personal, trasmite información, define e identifica a las personas. Por obligación, un aroma tiene que transmitir estimulantes sensaciones", explica Ramón Monegal, una de las "narices" más prestigiosas en el mundo de la perfumería.
Ahora, se llevan las fragancias que desprenden optimismo, vitalidad y alegría. Las firmas más prestigiosas incorporan novedosos ingredientes para hacer del perfume una forma nueva de expresar la felicidad.
Para ello han recurrido a originales notas como la del arroz basmati, la sandía, la piña, el kiwi, el higo, el litchi, el coco, el regaliz negro, la "créme brulée", la pera, la mora, la grosella negra, las cerezas, amén de flores tan delicadas y exclusivas como la rosa azul o tan clásicas como el lirio, la violeta, la rosa, el jazmín, la orquídea blanca, la gardenia, la flor de loto o la magnolia.
Las frutas como la mandarina, el limón, la naranja y las notas especiadas como la pimienta rosa, también tienen su sitio en la nueva perfumería, así como la menta, la albahaca o la bergamota.
Cada aroma tiene su efecto. Así, la rosa china y la flor de loto combaten el estrés con sus propiedades energizantes, mientras que la menta, las hojas de limón, la albahaca y el tomillo poseen propiedades tónicas y otorgan frescor a las aguas de colonia. La bergamota, la mandarina, la naranja y el pomelo tienen propiedades energizantes y optimistas, mientras que el sándalo, el cedro, que son notas maderadas, propician la concentración. Notas especiadas como la pimienta rosa, la vainilla y la canela dan un toque picante, exótico y sensual. La piña, el melocotón, el kiwi o las grosellas, ofrecen dulzura y modernidad a los perfumes. Los acordes florales del jazmín, la rosa de Grasse, el lirio del valle o el jacinto salpican las fragancias de feminidad y elegancia.
Entre las propuestas más novedosas están los perfumes que recrean y evocan en sus notas chispeantes y alegres el aroma de una tormenta de verano, la brisa fresca nocturna, el ozono húmedo, el sol del trópico o los aromas marinos.
Tu aroma, tu personalidad. De los cinco sentidos, el olfato es muy evocador para la memoria. El perfume marca tu identidad, sin ellos una parte de tu personalidad está perdida. Y a ti, ¿qué aromas te seducen? Te ofrecemos una lista de los que van con tu personalidad:
Tu fragancia ideal es suave y muy íntima, lista para hechizar. El olor que desprendes es discreto. Apunta a tu lista de esencias las flores ligeras: la violeta, la lavanda, el lirio y la magnolia, tienen un aroma fresco y suave. Las frutas como la manzana, el albaricoque, la pera o el melocotón, son notas sutiles. No son muy intensas, por lo tanto, desprenderás un aroma agradable y natural.
Para esas chicas que transmiten ternura con solo una mirada. Si tienes una mezcla entre feminidad y dulzura, eres irresistible para los hombres. Si huyes de las estridencias, vestida en colores pastel, frágil y presumida, Elsa Pataky podría ser tu alma gemela. Las flores de aroma delicado, como la mimosa, la violeta y, sobre todo, la reina de las flores: la rosa, son las esencias que mejor te describen.
Olores para mujeres con carácter. El magnetismo que provocas con tu presencia se traduce a sensualidad, siéntete orgullosa de tener un poder totalmente cautivador. Tus fragancias tienen personalidad e incluyen las flores exóticas, como la orquídea. Te interesan los aromas orientales y tentadores.
Dependiendo de la situación y el efecto que quieras causar, te sentirás tentada a utilizar distintos aromas:
Generalmente, durante la época estival los aromas más agradables suelen ser los más frescos, con fondo de cítricos, hierbas y florales suaves, mientras que durante el invierno se puede optar por fragancias más intensas. Sin embargo, la selección del perfume también debe contemplar tu tipo de piel para asegurar perdurabilidad:
La carencia de humedad en este tipo de piel, hace que los aromas frescos y poco concentrados no se adhieran, de modo que debes elegir versiones más concentradas y aromas más intensos (Eau de Parfum). También resultan ideales los aceites perfumados.
Un truco para que el perfume perdure consiste en frotar la piel con un poco de vaselina antes de aplicarlo. La razón de hacerlo es porque la piel grasa retiene mucho mejor el perfume que la piel seca.
Las fórmulas poco concentradas (Eau de Toilette) son ideales para este tipo de piel, ya que la grasa retiene la fragancia y la intensifica.
A la hora de elegir una fragancia, la mayoría de las personas se guían por su instinto, por lo que les sugiere o por los recuerdos que le trnasmite. "Al oler por primera vez una fragancia, si te gusta, primero enamora, después identifica y, finalmente, transmite valores como la ternura, el amor, la pasión o el éxito", explica Monegal.
En la actualidad, las perfumerías están repletas de fragancias que envuelven y seducen, pero decantarse por una es lo más difícil. Hoy, la infidelidad es lo habitual en lo que a perfumes se refiere. Lo ideal es cambiar de aroma según el momento del día y el estado de ánimo.
"Aplica unas gotas de perfume sobre la piel del interior de las muñecas, déjalas reposar hasta que las notas de cabeza y corazón se fijen y la de fondo despierte en contacto con el "pH" de la piel. Esta última se manifiesta trascurridos unos veinte minutos. Tómatelo con calma y evita probar más de dos perfumes en el mismo día. Solo después, elige el que más te seduzca", nos explica Serge Lutens, prestigioso perfumista. Además, el mejor momento para elegir un perfume es a primera hora de la mañana, cuando nuestro olfato está más sensible y la piel limpia y fresca.
El perfume es algo que te distingue y su aplicación debe ser adecuada en cantidad, resulta inaceptable que alguien al entrar en tu estancia se desmaye o comience a toser por la intensidad del aroma. La mayoría de los expertos aconsejan aplicar, en su justa medida -tres o cuatro pulsaciones en el difusor del spray- distribuidas sobre el cuello, el escote y las muñecas. La fragancia se debe dosificar y emplear con sutileza con el fin de evitar invadir el espacio olfativo de los que nos rodean.
Además, hay zonas de nuestro cuerpo que hacen que la fragancia se expanda a nuestro alrededor como un halo mágico:
¿Un truco? Si vas a ir a una fiesta y necesitas que el aroma se prolongue toda la noche, coloca algunas gotas de perfume sobre un copito de algodón e introdúcelo en el escote. ¡Misión cumplida! Además, ¿sabías que el cabello es el mejor vehículo para los olores? Bastará aplicar un poquito de tu perfume en el nacimiento del cabello a la altura de la nuca, zona en la que abundan las glándulas sebáceas, para fijar de forma natural la fragancia. Aunque algunas firmas incluyen ya brumas perfumadas para el cabello, excelentes para utilizar durante el día o tras una jornada de trabajo en la cual la melena se impregna de olores desagradables, también puedes optar por un truco eficaz al que recurrir en cualquier ocasión. Lleva en tu bolso un cepillo pequeño y tu perfume. Vaporiza el cepillo ligeramente con el perfume y pásalo por el cabello.
Para los momentos íntimos reserva unas gotas de tu fragancia favorita y aprovecha para dejarlas caer sobre las rodillas y detrás de las orejas. Este secreto no es nuevo, Marilyn Monroe fue pionera, "para dormir uso exclusivamente unas gotas de mi aroma favorito, Chanel Nº 5", comentó en su día.
"El perfume es una dimensión interior del mundo femenino que, sobre todo, expresa de una manera particular aquello que no se podía decir de otro modo. No se puede amar a un perfume si no se ha dormido con él", decía la gran dama de la costura, Coco Chanel.
