Aprender a expresarse mejor, ¡es fácil!

Aprender a expresarse mejor, ¡es fácil!
5m 40s

Desde el reto de asistir a una entrevista de trabajo, hasta las "pruebas de fuego" de tomar contacto con un grupo de desconocidos, todas las situaciones en que necesitamos relacionarnos con otras personas y expresarnos con fluidez, pueden afrontarse con unas sencillas técnicas.

De pronto, María G.S., una estudiante de 25 años, siente que su rostro se le pone "rojo como un tomate", le sudan y tiemblan las manos, se le quiebra la voz, su estómago parece estar al revés y su corazón se desboca, como un caballo que corre al galope. Quiere expresarse ante un pequeño grupo de conocidos, pero no lo consigue y sufre por no poder lograrlo.

Esta joven española se siente mareada. Le parece que todos se dieran cuenta de lo que ocurre. Siente que hace el ridículo delante del pequeño grupo y se pregunta ¿qué pensarán de ella?. También le asaltan unas ganas imperiosas de esconderse. Se atemoriza y piensa en huir lo más rápido posible.   
 
Para aprender a expresarse con soltura y desactivar los problemas de timidez, inseguridad o ansiedad, a la hora de dirigirse a otra persona o un grupo de personas, basta con seguir unos sencillos consejos de los expertos, destinados a superar cada reto en particular y reforzar nuestras habilidades sociales.
 
ENTREVISTA DE TRABAJO

Una de las situaciones más difíciles para la mayoría de la gente consiste en hablar en una entrevista de trabajo. Una de las claves para afrontarla, según el psicólogo estadounidense Peter Desberg, consiste en hacer una lista de los pensamientos que atemorizan y, en base a ellos, fijarse una serie de objetivos que estén directamente bajo nuestro control, que reduzcan o eliminen las ideas atemorizantes, o al menos reduzcan la preocupación.

"Si tiene miedo de que el comité entrevistador piense que es desorganizada, busque parecer más organizada, para lo cual puede repasar sus experiencias anteriores importantes y las cualificaciones que la hicieron apta para aquel trabajo, para estar preparada para responder de forma ordenada", señala el experto.

"Si tiene miedo de que los entrevistadores piensen que no es perspicaz y rápida al responder sus preguntas, su objetivo consistirá en prepararse para contestar, para lo cual puede pedir a tres compañeros experimentados que le hagan preguntas en una entrevista simulada, para practicar las contestaciones", agrega.

"En el caso de que tema que el entrevistador no se haga una idea de sus cualidades como candidata, se puede preparar una serie de anécdotas o historias que muestren algún trazo de su forma de ser o personalidad, para insertarlas en la charla y presentarse a sí misma como desea que la vean los demás", indica.

El esquema básico que propone Desberg consiste en "identificar las ideas que atemorizan, definir objetivos en base ellas para combatirlas y actuar para anticiparse al reto", precisa.

Cuando se mantiene una charla con alguien, la psicóloga Irene Alonso, especialista en habilidades de comunicación, aconseja "mirarle a los ojos, asentir o expresar alguna emoción para que el interlocutor vea que uno está interesado en lo que dice y modelar la velocidad del habla y el tono de la voz".

LAS TÉCNICAS DEL ACERCAMIENTO


Mantener una postura de leve acercamiento hacia la otra persona, aunque respetando los límites físicos necesarios, es otra de las sugerencias de Alonso, porque "si uno se mantiene rígido o echado hacia atrás se aparenta desinterés o incomodidad".

"Si se tienen dificultades en cierto ambiente, conviene dedicar un tiempo a observar cómo se comportan los demás en esa situación, anotar los comportamientos que se han visto y que han gustado en esa situación e imaginarse que es uno mismo quien los efectúa", aconseja la experta.

"Conviene ensayar la conversación ante un espejo o ante un amigo para ver cómo es la imagen que se ofrece a los demás, y hacer una lista con aquellas situaciones en las que a uno le gustaría saber comportarse de una manera adecuada y buscar información (libros de autoayuda, consejos de los demás), para después aplicarla en la realidad", señala Alonso, que sugiere "analizar cuáles son los fallos de nuestro comportamiento para superarlos y superarse".

Si se quiere participar en un grupo, es fundamental adquirir y practicar habilidades sociales para aprender a incorporarse a una conversación y expresarse ante un pequeño auditorio.

Para adquirir esta destreza la psicóloga Irene Alonso señala que hay que tener en cuenta una serie de consideraciones básicas:

• Dónde situarse
Cuando uno se acerca por primera vez a un grupo, primero hay que situarse un paso fuera del círculo que forman tus participantes, lo que te deja en posición de escuchar; después, cuando decidas entrar en la charla, tendrás que dar otro paso que te deje en posición de manifestar tu intención de entrar. 

• Qué decir
Primero hay que escuchar un rato la conversación; una vez que se ha estado escuchando se puede tratar de hacer un comentario apropiado, para abrirse paso, respetando tanto el contenido como el tono de la charla (sería embarazoso hablar en tono serio, cuando todos los demás están bromeando).

• Cuándo expresarse
Si tu comentario ha sido relevante y oportuno, y la reacción de los demás es de aceptación, es el momento de dar el paso definitivo y entrar.

La experta recomienda practicar este tipo de "trucos de adaptación" siempre que puedas, comenzando con los entornos que no te resulten hostiles, como el trabajo, y acercándote a gente nueva, a medida que tu habilidad comience a aumentar.

Dos lugares apropiados para practicar sin sobresaltos el inicio de conversaciones, son las colas del supermercado o el banco, donde la gente suele estar predispuesta a hablar.

Otra técnica eficaz para participar en una conversación grupal es hacer preguntas que exijan respuestas abiertas, es decir que no puedan responderse con un "sí" o un "no", y permanecer atenta a la información que así pueda obtenerse.