Una agradable tarde en el sofá, bien a gusto (palomitas incluidas), viendo una de vuestras películas favoritas, de esas en las que los sentimientos son los protagonistas, o una sesión de cine después de saborear una estupenda cena son sin duda un magnífico plan para el día de los enamorados.
Amor y pasión en medio de la tragedia. Difícil no emocionarse con escenas como la de Leonardo DiCaprio en la proa del barco sujetando a Kate Winslet por la cintura y gritando ¡Soy el rey del mundo! (¿acaso no se siente así cualquier enamorado?). Dirigida por James Cameron, ganadora de 11 Oscars, incluida su romántica banda sonora, impresiona la primera vez que se ve y es una delicia recordarla.
Para disfrutarla sin prisas y experimentar la pasión y la felicidad que trae el amor y también los sufrimientos que es capaz de producir. A finales de la Segunda Guerra Mundial, el conde Laszlo de Almasy (Ralph Fiennes) pasa sus últimos días con su cuerpo quemado casi en su totalidad bajo los cuidados de una encantadora enfermera (Juliette Binoche) en un monasterio en ruinas de la Toscana italiana. Entre terribles dolores, físicos y sentimentales, el misterioso conde irá contando su historia y el gran secreto que le atormenta: las trágicas circunstancias en las que perdió a su amada. Ternura, amistad, pasión, celos, traición… todos los ingredientes para no poder dejar de verla.
El "durísimo" Clint Eastwood dirige y protagoniza esta película junto a la genial Meryl Streep y deja ver su lado más romántico y sentimental, demostrando que nunca es tarde para descubrir el verdadero amor, aquel en el que la rutina no existe, sólo los sentimientos sinceros y la pasión, capaz de luchar contra cualquier convencionalismo establecido.
Hasta la mismísima muerte (encarnada en Brad Pitt) puede llegar a enamorarse y dudar de su terrible misión en nuestro mundo (llevarse a alguien). Historia original, entretenida y desconcertante en la que la protagonista femenina (Claire Forlani) es el vivo ejemplo de cómo se puede estar locamente enamorada de alguien sin apenas conocerlo.
Lo que se conoce como un peliculón. Fotografía, banda sonora, actores de excepción (Robert Redford y Meryl Streep) y un guión extraordinario para contar el amor entre dos personas que luchan entre sus sentimientos y el deseo de mantener su propia libertad. Escenas memorables llenas de ternura y sensualidad y otras muy duras, porque el amor siempre tiene dos caras.
Películas cargadas de pasión y erotismo para San Valentín
Jack Nicholson y Jessica Lange protagonizan la que es para muchos una de las escenas más eróticas que se han visto en cine. Atracción y pasión irrefrenable entre los protagonistas que sólo tienen un impedimento para vivir su amor: ella está casada con el dueño del restaurante de carretera donde transcurre la acción. Las miradas de deseo, las sospechas del marido y la necesidad de quitarlo de en medio y ese encuentro sexual en la mesa de la cocina, harán que la pantalla eche humo.
El título ya da más de una pista sobre lo que esconde este thriller donde la pasión y el engaño van de la mano. Cine negro con asesinato incluido y marcado por la sensualidad que desprenden William Hurt y Kathleen Turner, quienes mantendrán una relación casi obsesiva el uno por el otro. Deseo en estado puro.
Ternura, sensualidad, imaginación y un intento constante de descubrir a la persona amada a través de las relaciones íntimas. Paz Vega (Lucía) y Tristán Ulloa (Lorenzo) viven una historia apasionada que os deparará más de una sorpresa en el momento que Lorenzo desaparece inesperadamente y Lucía se refugia en Formentera para intentar olvidarle. Alto contenido erótico y algo más.
Éxito absoluto de taquilla, cualquiera de las películas de la saga puede ser una buena idea si os gusta esa mezcla entre romanticismo, acción y un toque de terror (perfecto para juntaros más en el sofá). El amor, en principio imposible, entre una humana (Kristen Stewart) y un vampiro (Robert Pattinson) y su intensa relación, pese a todos los evidentes obstáculos, han mantenido en vilo a millones de jóvenes de todo el mundo.
Dirigida por James Cameron, ganadora de 11 Oscars, incluida su romántica banda sonora, impresiona la primera vez que se ve y es una delicia recordarla.
Para disfrutarla sin prisas y experimentar la pasión y la felicidad que trae el amor y también los sufrimientos que es capaz de producir.
El “durísimo” Clint Eastwood dirige y protagoniza esta película junto a la genial Meryl Streep y deja ver su lado más romántico y sentimental, demostrando que nunca es tarde para descubrir el verdadero amor.
Hasta la mismísima muerte (encarnada en Brad Pitt) puede llegar a enamorarse y dudar de su terrible misión en nuestro mundo (llevarse a alguien).
Lo que se conoce como un peliculón. Fotografía, banda sonora, actores de excepción (Robert Redford y Meryl Streep) y un guión extraordinario para contar el amor entre dos personas que luchan entre sus sentimientos y el deseo de mantener su propia libertad.
Jack Nicholson y Jessica Lange protagonizan la que es para muchos una de las escenas más eróticas que se han visto en cine.
El título ya da más de una pista sobre lo que esconde este thriller donde la pasión y el engaño van de la mano.
Ternura, sensualidad, imaginación y un intento constante de descubrir a la persona amada a través de las relaciones íntimas.
Éxito absoluto de taquilla, cualquiera de las películas de la saga puede ser una buena idea si os gusta esa mezcla entre romanticismo, acción y un toque de terror.
