Cómo recuperar la línea tras las vacaciones de verano

Durante las vacaciones de verano nos olvidamos de todas nuestras obligaciones, los hábitos saludables y una dieta equilibrada, por eso septiembre se convierte en el momento perfecto para retomarlo y recuperar la línea con la vuelta al gimnasio. ¡Toma nota de estos consejos y consigue recuperar tu figura sin demasiado esfuerzo y sin pasar hambre!

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Go fit

Con la llegada del verano más de una se apuntó a la "operación bikini" para presumir de cuerpo en la playa. Entonces parecía más sencillo cuidar las comidas, hacer ejercicio y estar pendientes de nuestra alimentación y el cuidado de nuestro cuerpo.

Después de las tan deseadas vacaciones de verano, toca volver a enfrentarse a la rutina y al espejo, que puede reflejar las cervecitas que hemos tomado con los amigos, las tardes en el chiringuito y el tiempo que hemos pasado relajadas tomando el sol. Durante el periodo estival nos olvidamos de todas las preocupaciones y nos desinhibimos, dejando de lado el gimnasio y la dieta equilibrada. ¿Quién no se ha comido más de un helado o se ha olvidado de las clases de spinning este verano? En ocasiones, además, la vuelta a la rutina se hace dura también a nivel psicológico. Superar la famosa crisis postvacacional y pensar en volver a comer de forma saludable y en cuidar de nuestro cuerpo parece una tarea difícil.
 
Según el director deportivo de GO fit, "la vuelta al gimnasio no debe contemplarse como un hábito tedioso y repetitivo. Retomar unos hábitos de vida saludables nos ayudarán a combatir el síndrome postvacacional", asegura Carlos Bernardos.
 
Ahora en septiembre toca volver a la rutina, y retomar todos aquellos buenos hábitos que dejamos a un lado al principio del verano. Para afrontar estos momentos con optimismo sin querer tirar la toalla, te damos unas sencillas pautas que serán de gran ayuda. ¡Toma nota en tu agenda!

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Con las pilas cargadas tras el verano

Las vacaciones de verano son una cita que tenemos marcada en el calendario desde prácticamente el inicio del año. Es un momento para descansar, relajarte y olvidarte de todas aquellas preocupaciones que te quitan el sueño. Tu cuerpo ha descansado y eso se nota en el rendimiento físico. "Es probable que a tu vuelta de las vacaciones los músculos respondan mejor al entrenamiento. Además, te darás cuenta que han desaparecido las pequeñas molestias que tenías antes del parón y te impedían entrenar al 100%", comenta el director deportivo de Go fit.

Pensamiento positivo

Siempre hay que pensar en positivo para que la mente no se deje llevar por la pereza o por el cansancio de la actividad física, y recordar las buenas sensaciones que te quedan después de hacer deporte. Carlos Bernardos recuerda que "con la práctica deportiva se generan endorfinas que producen en nuestro cuerpo la sensación de bienestar y satisfacción por los objetivos conseguidos".

Márcate un objetivo que se ajuste a tus necesidades

"Las necesidades han podido variar en este parón veraniego. Es necesario que a la vuelta tengamos claro qué aspectos queremos mejorar y qué queremos conseguir", afirma el director deportivo de Go fit. Lo ideal es que hables con tu entrenador, cuéntale lo que quieres conseguir y él te marcará las pautas que se ajusten a tus necesidades. Además, te recomendamos que hagas deporte a primera hora de la mañana ya que tiene innumerables beneficios.

Prepara la bolsa de deporte la noche anterior

Dejar todo para el último momento sólo provoca que aumente nuestra pereza, y que consideremos la posibilidad de dejar el deporte para otro momento. No caigas en ese error y deja todo preparado con antelación. Llévate la bolsa del gimnasio al trabajo y evita así la tentación de quedarte en casa cuando vayas a recogerla.

Entrenamiento progresivo

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No hay que intentar recuperar la línea con una única sesión de deporte. "La clave para conseguir tus objetivos es un entrenamiento progresivo", no puedes recuperar en una semana lo que has perdido a lo largo de las vacaciones, pues además de que resulta imposible lograrlo, puedes llegar a sobrecargar la musculatura y lesionarte. Planifica bien tus objetivos y "evitarás la frustración y como consecuencia, el abandono".

No te obsesiones

Muchas veces, cuando nuestro objetivo es perder peso, nos obsesionamos con perder kilos lo más rápido posible, y eso no es sano. Lo ideal para que tu entrenamiento sea más efectivo es "una buena combinación de entrenamiento cardiovascular con ejercicios de fuerza", recomiendan en Go fit, de esta manera se podrá ir eliminando la grasa poco a poco, y los músculos se tonificarán.

Cuida tu alimentación

Durante las vacaciones es probable que hayas descuidado un poco tus comidas, por eso después del verano es el momento perfecto para retomar una dieta saludable que te ayudará a conseguir sus objetivos. Carlos Bernardos recomienda "ingerir alimentos ricos en Omega 3". ¿Qué tipo de alimentos proporcionan Omega 3? Los pescados azules como por ejemplo el salmón, y en algunas fuentes vegetales como las nueces. ¡No olvides incluirlos en tu menú semanal!

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10 consejos sencillos y eficaces para reconducir tu alimentación sin pasar hambre

Huir de la pereza y no "dejarse llevar" es sencillo y puede, incluso, ser divertido sentir que nos cuidamos sin pasar hambre y sin hacer grandes esfuerzos. Así, el Doctor Pierre Dukan, médico nutricionista especialista en el comportamiento alimenticio desde hace más de 35 años, te ayuda a vencer la pereza post-vacacional con 10 consejos sencillos y eficaces con los que reconducir tu alimentación, sin pasar hambre. ¡Toma nota!

1. Recuerda lo bien que lo hiciste

Ahora ves todo muy difícil pero… ¿recuerdas lo fácil que te resultaba pensar en tu cuerpo y en tu salud cuando estabas pensando en tumbarte al sol? Te sentías contenta, feliz, orgullosa, bien contigo, ágil y saludable; tu esfuerzo tuvo muy buenos resultados y ahora puedes volver a hacerlo. Lo fundamental es adaptar unas pautas sanas de alimentación a tu rutina, y no dejar que una dieta esclavice tu vida. Durante el verano se han cometido muchos y variados excesos en la alimentación, por lo que se hace imprescindible reconducir nuestra dieta. Se trata de comer bien, comer "limpio", sin abusar de nada pero sin suprimir ningún tipo de nutriente.

2. No eches la culpa a la balanza

Ha llegado el momento de ponerte encima de la balanza y cuando tú querías que se detuviese, ha seguido subiendo irremediablemente… ¡ella no tiene la culpa! Es el momento de confiar en ti misma, de tener fe en tus actos y de prometerte constancia para sentirte bien. ¡Puedes hacerlo!

3. Plantéate unos objetivos reales

En ocasiones pensamos que estar muy delgados es lo más aconsejable, pero nuestro peso ideal no depende de pesar más o menos kilos sino de tener un peso con el que nos sintamos bien y que nos resulte fácil mantener en función de nuestro ritmo de vida.

4. Apuesta por los alimentos saciantes

Ciertos alimentos te ayudarán a sentirte llena con facilidad y la sensación de hambre tardará más en llegar. Incluye en tu dieta: huevo duro, salvado de avena, queso blanco sin grasa, gambas, palitos de cangrejo, atún al natural, sardinas en conserva, sopa con verduras…

5. ¡Precaución con los condimentos!

Olvida las salsas cargadas de grasa, la mostaza dulce o el kétchup, ricos en azúcar. Las finas hierbas, todo tipo de especias, la mostaza de Dijon, el vinagre (de jerez, balsámico, aromatizado…), la salsa de soja, los pepinillos, el ajo, la cebolla… tienes un universo de opciones para aderezar tus comidas de una forma sabrosa y sana. ¡Innova, crea combina y exalta tus papilas gustativas!

6. Los saboteadores

Si a tu pareja le encanta comer o tus hijos devoran lo que hay sobre la mesa, asegúrate de que en el menú de todos se incluyan alimentos que tú puedas comer sin ningún problema: salmón ahumado como entrante, pollo asado o pescado al horno como plato principal… Si además ellos quieren darse un capricho, procura que lo hagan con alimentos que no te gusten demasiado para que la "envidia" y la tentación sean menores.

7. Mejor con apoyo

Tus amigos, tu familia… todo tu entorno es importante para apoyarte y conseguir tus objetivos. No dudes en pedir ayuda y complicidad a las personas que más te quieren, quizá te sorprendas ¡y se unan a ti en la lucha por recuperar el peso deseado!

8. Si comes fuera de casa, intenta elegir tú el restaurante

Si comerás en un restaurante, intenta ser tú quien lo elija. Por ejemplo, un asador siempre podrá ofrecerte la posibilidad de pedir una jugosa carne sin grasa. Los restaurantes japoneses son también una excelente opción ya que podrás pedir sashimis, brochetas de carne, pollo o salmón, para sentirte satisfecha.

Otra posibilidad que tienes que contemplar es pedir entradas como una ensalada de gambas, cecina, salmón ahumado o marinado… Por supuesto, procura no tomar pan y olvídate del postre y las bebidas azucaradas. Si tras la comida necesitas algo dulce, siempre es preferible que cuando llegues a casa te tomes uno o dos yogures desnatados. Por supuesto, el té y el café sin endulzar o con un poco de edulcorante también harán que te quites el "gusanillo" del dulce.

Trata también de limitar la ingesta de alcohol, ya que es uno de los peores enemigos de multitud de procesos metabólicos, además de aportar una gran cantidad de calorías que luego, como ya sabes, son muy difíciles de gastar y se acumulan ahí donde menos te gusta.

9. ¡Muévete!

Dale una vuelta a tus hábitos y mejóralos para tener una vida más activa y saludable. El ejercicio es clave para sentirse bien consigo misma, pero no son necesarios grandes entrenamientos: caminar, subir y bajar escaleras en vez del ascensor y permanecer de pie en los transportes públicos en vez de sentarnos, son buenos actos que deben integrarse en nuestra rutina y que deben respetarse más allá de la dieta.

La motivación es fundamental, el mecanismo que te hará ser constante. Piensa en qué es lo que te lleva a querer hacer algo de ejercicio, tanto si es un motivo de mejora de la salud como si es por estética o para mantenerte en forma. No te olvides de la meta que persigues, sólo necesitas ser constante para que funcione.

10. El agua, imprescindible

El agua no solo te ayudará a limpiar tu cuerpo por dentro y a sentirte un poco más saciada sino que, además, hidratará tu piel a fondo, entre otros muchos beneficios. Bebe 2 litros al día y antes de cada comida bebe dos vasos de agua, así empezarás a comer con la sensación de no tener el estómago vacío.

Por último, no olvides descansar. Nuestro ritmo de vida es más elevado que nunca, las horas de sueño óptimas día a día son clave para que todo lo demás tenga efecto. Si no descansas no funcionas correctamente. Garantiza un número mínimo de horas de sueño. 8 horas es una pauta general muy correcta para adultos.

Si tienes en cuenta estos consejos pronto volverás a recuperar la figura y estar en plena forma de una manera progresiva. ¡Ponte en marcha y prepárate para lucir cuerpazo este otoño!

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