
El verano ya ha llegado y con él el calor y también los problemas relacionados con esa incómoda sensación de hinchazón debido a la tendencia del organismo a almacenar líquidos. La retención de líquidos afecta más a las mujeres, especialmente en épocas relacionadas con desajustes hormonales como los días previos a la menstruación, el embarazo o la menopausia. Además, los problemas de circulación, una alimentación desequilibrada o el estrés también favorecen la retención de líquidos y el consecuente aumento de peso, que puede rondar los 2 kilos.
Cuando el organismo detecta un nivel bajo de líquidos, bien porque no se haya ingerido suficiente o por haber abusado de la sal, éste activa un mecanismo de defensa y cierra las compuertas para retener todo el líquido que considera necesario para mantener el equilibrio. Es por ello que después de una cena copiosa es común levantarse con las manos, los tobillos, los labios o los párpados hinchados, síntomas de que el organismo está tratando de nivelar el exceso de sodio a través de la retención de líquidos.
Algunos de los incómodos síntomas que especialmente las mujeres pueden sentir con la llegada del verano es que cuesta más sacarse los anillos, las piernas están cansadas y los tobillos hinchados, en ocasiones se amanece con los párpados y la cara inflamada… esto significa que, sin lugar a dudas, se retienen líquidos. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?
Paradójicamente la retención de líquidos complica el proceso de adelgazamiento. ¿Por qué, si el agua no contiene calorías? La razón es que adelgazar significa quemar y esto genera cenizas y residuos… y hay que eliminar esos residuos. Cuando se sufre retención de líquidos, se está eliminando de manera deficiente; las cenizas entonces se acumulan e impiden que se adelgace al ritmo deseado. ¿Un ejemplo? Prueba a tapar el tubo de escape de tu coche y verás que en no mucho tiempo se apaga. Exactamente eso es lo que ocurre.
¿Un secreto? Cuando te sientas hinchada prueba las medias de compresión. Hoy por hoy existen modelos que no se diferencian a simple vista de las medias y leotardos de moda. Cuando las piernas tienen una compresión firme y elástica, mejora la circulación de retorno, con lo que la sangre vuelve más deprisa al corazón y pasa más veces y más rápido por el filtro de los riñones.
Con el objeto de plantar cara a la retención de líquidos, el equipo del Coach de Krissia nos ofrece unos sencillos consejos para evitar este fenómeno de cara a los próximos meses de verano:
Para adelgazar, el agua es un arma de doble filo. Cuando se tiene un peso y una alimentación normal, uno puede beber guiándose por su sed. Sin embargo, cuando se está intentando adelgazar el consumo de agua es estratégico y hay que tener muy en mente la retención de líquidos. Si no retienes líquidos, cuanto más bebas más drenarás y adelgazarás a un ritmo mejor.
Sin embargo, si padeces retención de líquidos es necesario tomar ciertas precauciones: