Ya no tienes el volumen de hace años, o ya no encuentras tu pelo sano y brillante, sino lacio y opaco y te cuesta darle vitalidad, o estás empezando a preocuparte por unas incipientes entradas que no deparan nada bueno… estos son algunos de los problemas más comunes que nos encontramos las mujeres a la hora de lucir una melena sana con el paso del tiempo y, a veces, por un uso excesivo de tintes, secadores, planchas…
Muchas veces nos enfadamos con nuestro propio cabello -¡como si fuera un ser vivo independiente!- y le echamos la culpa de una serie de problemas y deficiencias que, en realidad, obedecen a los fallos que cometemos al cuidarlo, higienizarlo y tratarlo.
Aplicar de forma inadecuada algunos productos para el pelo, poner a prueba su resistencia con "tratamientos de choque", o lavarlo, secarlo y peinarlo de forma incorrecta, son algunas de las prácticas que con mayor frecuencia pueden estropear o afear la cabellera, pero no son las únicas costumbres enemigas del pelo.
Te vamos a dar la solución a cada tipo de problema para que puedas volver a presumir de una melena envidiable, y te acostumbres a poner en práctica estos pequeños trucos que lo mantendrán sano por mucho tiempo.
Sea cual sea tu problema, una buena costumbre es utilizar un champú lo más suave y natural posible. Si puede estar confeccionado a base de ingredientes naturales mejor que mejor. No frotes tu cabello con la toalla, sécalo con suavidad, ya que este gesto que miles de mujeres hacen a diario afecta a la fibra capilar.
Si el problema que tienes es un pelo graso, en muchas ocasiones esto tiene varias causas: una es la alimentación. Evita aquellos alimentos excesivamente grasos para que esto no repercuta en tu cabello. Olvídate de la bollería industrial, fritos, rebozados, embutidos… una dieta más saludable a base de verduras, hortalizas y frutas frescas conseguirá que mejore notablemente tu problema. También, evita utilizar cremas suavizantes o mascarillas para el cabello en la zona de las raíces, y limítate a usar estos productos en la zona de las puntas. Cerciórate siempre que sean productos específicos para cabellos grasos.
Por el contrario a lo que se suele creer, las mujeres que tienen el cabello graso suelen lavarlo casi a diario, pero esto puede llegar a producir un efecto rebote ya que el cabello contiene una película protectora que se ve alterada por los champús y el agua si nos excedemos en el lavado, provocando un aumento de la segregación de grasa.
Si por el contrario tienes el pelo excesivamente seco, con las puntas abiertas, hay muchos remedios para mejorar su aspecto y tener un cabello más saludable: olvídate de todos aquellos productos que estropean la fibra capilar, como secador, tenacillas, planchas, tintes y permanentes, que sólo abrirán aún más las puntas de tu cabello y aumentarán su sequedad. Por el contrario, hazte con tratamientos nutritivos y específicos, como mascarillas que puedes dejar actuar durante más minutos de lo normal, y sérums que ayuden a recomponer la fibra capilar y aporten brillo y luminosidad.
Puedes también decantarte por productos caseros como mascarillas de aguacate y en lugar del sérum puedes obtener unos maravillosos resultados aplicando una pequeña cantidad de aceite de almendras repartido suavemente por el cabello (evitando la zona de las raíces). Verás como en poco tiempo tu cabello mejora de aspecto y esas puntas rebeldes recuperan su cuerpo original.
Esa molesta caspa es un verdadero quebradero de cabeza para quienes la sufren. Para evitarla o deshacerse de ella, lo mejor es proporcionarse masajes en el cuero cabelludo y enjuagarlo muy bien, idealmente con agua de té de romero o un producto específico.
En este caso, la alimentación y el estrés juegan también un papel fundamental, por lo que, te recomendamos estudiar muy bien qué alimentos poco saludables pueden estar haciendo que persista el problema.
Además, practicar técnicas de relajación para reducir el nivel de ansiedad y estrés, pueden ser de gran ayuda para equilibrar tu organismo y ayudarte a reducir los brotes de caspa.
Este es uno de los problemas más difíciles de contrarrestar, ya que pueden influir el estrés diario, la edad, la alimentación… Son muchos los factores que determinarán el grado de caída del cabello, y la dificultad para controlarlo.
Por lo pronto, aprende a relajarte, date unos pequeños masajes cuando apliques tu tratamiento habitual, como el champú o la mascarilla para que se estimule el cabello desde la raíz.
No abuses de los secadores que lo debilitan por el calor, y por supuesto, evita en todo lo posible los tintes que siempre fomentan la caída precoz del cabello. Un suplemento vitamínico específico (suelen venderse como fortalecedores de cabello y uñas) siempre será un buen aliado frente a este problema.
Ni que decir tiene que mantener unos hábitos de vida saludables influyen sin duda en el aspecto y estado de tu cabello, por lo que una buena alimentación, no fumar y el ejercicio físico regular y moderado además de llevar un ritmo de vida sin estrés, harán que te sientas mejor, y tu cabello sin duda reflejará tu buen estado de salud.
Cabello encrespado o seco, puntas abiertas, peinados deslucidos… Hay una serie de errores que puedes estar cometiendo con tu pelo y que te pasan inadvertidos. Equivocaciones muy frecuentes que cometemos con la melena, pero también hay algunas soluciones sencillas y eficaces para mantenerla fuerte y brillante.
Algunos grandes expertos internacionales en peluquería, como el creativo español Antonio Garrido, el peluquero francés Christophe Robin, o la estilitista chilena Lucy Ferrandíz, son grandes conocedores de todo lo que hay que hacer, saber y evitar para mantener el cabello lozano.
Estas son algunas recomendaciones que resumen la filosofía de éstos y otros grandes especialistas, con reconocida experiencia internacional:
…Lo enjabonas y lo aclaras demasiado rápido.
Enjuágate meticulosamente el cabello para eliminar cualquier posible residuo de acondicionador, mascarilla, laca, gomina u otro producto. Empieza el enjuague con agua templada y conclúyelo con agua fría, para darle más brillo al pelo, y al finalizar, comprueba que no presente burbujitas, hilitos brillantes o un tacto resbaladizo.
…Olvidas recortarle las puntas.
Para mantener un pelo elegante y con estilo, conviene acudir a la peluquería cada vez que veas que las terminaciones de tu cabello están deterioradas, o simplemente para darles mejor forma. Cortarle unos milímetros en las puntas periódicamente es suficiente para estilizar el cabello en sus distintas fases de crecimiento, y evitar que sus puntas se abran.
…Lo cepillas cuando aún está húmedo.
Si el cabello está mojado hay que presionarlo con suavidad con una toalla, sin restregarlo, y peinarlo con un peine de púas anchas y separadas, comenzando por las puntas, y evitando darle tirones o estrujarlo. ¡El peinado debe parecerse más a una caricia que a un combate!
…Le has dado demasiados tintes.
Para evitar el posible deterioro que pueda producir el uso reiterado de colorantes y tintes en la fibra capilar, la regla de oro es: mantener una hidratación permanente del cabello. Para ello, pueden emplearse mascarillas o concentrados hidratantes, productos que protegen, nutren y reparan el pelo, y le devuelven su vitalidad natural. Siempre conviene asesorarse con un profesional, respecto del tipo, dosis, duración y frecuencia de uso de estos preparados.
…Lo lavas con agua muy caliente.
El empleo de agua a temperaturas elevada sólo se recomienda para favorecer la absorción de cremas hidratantes o mascarillas, dado que el calor tiende a dilatar el pelo y abrir las cutículas, y hace que pierda brillo y se vuelva áspero. En general, el cabello debe enjuagarse con agua tibia y terminar con un chorro de agua fría.
… Lo expones demasiado al secador.
Hay que asegurarse de que el aire de secado no esté caliente en exceso. Como norma, es preferible dejar que el pelo termine secándose de forma natural.
…No acostumbras lavarlo a menudo.
Los expertos aconsejan lavarse el cabello al menos dos veces por semana. Es recomendable utilizar champús de buena calidad, en pequeñas cantidades y con un aclarado adecuado, alternando los productos de tratamiento con otros de uso frecuente y formulación suave.
Sea cual sea tu problema, una buena costumbre es utilizar un champú lo más suave y natural posible. Si puede estar confeccionado a base de ingredientes naturales, mejor que mejor.
Si el problema que tienes es un pelo graso, en muchas ocasiones esto tiene varias causas: una es la alimentación. Evita aquellos alimentos excesivamente grasos para que esto no repercuta en tu cabello.
Si tu cabello es seco, olvídate de todos aquellos productos que estropean la fibra capilar, como secador, tenacillas, planchas, tintes y permanentes, que sólo abrirán aún más las puntas de tu cabello y aumentarán su sequedad.
Esa molesta caspa es un verdadero quebradero de cabeza para quienes la sufren. Para evitarla o deshacerse de ella, lo mejor es proporcionarse masajes en el cuero cabelludo y enjuagarlo muy bien, idealmente con agua de té de romero o un producto específico.
No abuses de los secadores que lo debilitan por el calor, y por supuesto evita en todo lo posible los tintes que siempre fomentan la caída precoz del cabello. Un suplemento vitamínico específico (suelen venderse como fortalecedores de cabello y uñas) siempre será un buen aliado frente a este problema.
