¿Cómo ponerse en forma en la oficina? ¡Trucos para quemar calorías!
¿Se puede mejorar el estado físico o al menos evitar que empeore, mientras se está trabajando con silla, mesa y ordenador? ¡Es posible! Se puede erradicar el sedentarismo de la oficina, si se siguen una serie de sencillos consejos.
Con frecuencia asociamos el hecho de ponerse en forma y abandonar el sedentarismo con apuntarse al gimnasio y sudar la gota gorda toda la tarde para que apenas una semana después, te hayas olvidado de los buenos propósitos. Sin embargo, vamos a demostrarte que no son necesarias maratonianas sesiones en el gym y que, de hecho, puedes ponerte en forma y quemar calorías, casi sin esfuerzo, en la oficina.
Se calcula que una persona se pasa por término medio hasta tres horas al día hablando por teléfono en la oficina. Como en muchos casos se habla mientras se permanece sentado delante del ordenador, es una actividad estática en la que sólo se gastan unas 204 calorías en total. Pero si se utilizan unos auriculares inalámbricos, se podría caminar mientras se habla por teléfono y quemar así cinco veces más. En algunos casos esta sencilla maniobra, incluso contribuiría a aumentar la productividad del trabajo.
Es sólo un ejemplo de cómo con un poco de imaginación y los medios adecuados se pueden conciliar trabajo y ejercicio. Ficha otros sencillos trucos que te ayudarán a estar en forma mientras trabajas:
Comienza el día ejercitando el corazón y los músculos: ve al trabajo caminando o en bicicleta; si tienes que ir en transporte público, bájate dos paradas antes.
Libera estrés: haz estiramientos, como tocar los pies con las manos y mantener la posición durante cinco segundos o mover el cuello. Es fácil estirar delante del ordenador: rotar los hombros, estirar el cuello, levantar las piernas y estirarlas... Además, los estiramientos ayudan a recuperar la vitalidad, mejoran la concentración y reducen las ganas de picar algo dulce o con grasa para espabilarse.
Muévete: ve a la fotocopiadora, a por agua… Olvídate del ascensor y utiliza las escaleras, un ejercicio fantástico para fortalecer glúteos y muslos.
Hacer una pausa de cinco minutos cada hora para levantarse de la silla, moverse y concentrarse en respirar desde el diafragma en lugar del pecho, alivia el estrés y ayuda a retomar el trabajo con energías renovadas. Si, además, se sale al aire libre, la segregación de endorfinas levanta el ánimo y ayuda a afrontar con otro talante las tareas difíciles y las conversaciones.
Glúteos y piernas firmes: siéntate y levántate de la silla manteniendo los músculos apretados para luego relajarlos. Repite diez veces.
Abdominales: inhala y mantén contraídos los músculos del abdomen durante 10 segundos, luego relájalos.
Bebe mucho líquido, y nada de picar entre horas, a no ser que te decidas por snacks bajos en calorías.
Es más saludable y reconfortante tomar una infusión en lugar de cafeína para espabilarse. El té de menta parece activar las zonas del cerebro que controlan la atención.
Es útil conocer las calorías que se queman con las distintas actividades: hablar una hora sentada (68 calorías), hablar una hora caminando (360 calorías, según el ritmo), teclear una hora (150 calorías), asistir a una reunión sentada: 102 calorías.
En forma en casa
¿Y cuando llegas a casa? Puedes ponerte en forma sin ir al gimnasio. Ficha estos trucos para quemar calorías y ejercitarte sin que te des cuenta:
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Aprovecha mientras ves la tele y haz ejercicios de pies, describiendo círculos. O bien, poniendo tus pies en alto con las piernas estiradas y flexionando el tobillo hacia delante y hacia atrás. Olvídate del mando a distancia, no existe: levántate a cambiar de canal.
Para limpiar el suelo, recurre a la escoba y a la mopa en lugar de a la aspiradora, ejercitarás más los brazos y quemarás más calorías.
Cuando hagas la cama, aprovecha para hacer estiramientos de espalda. Eso sí, sin forzar demasiado para evitar lesionarte.
