Un cadáver en sueños suele simbolizar, en un gran número de ocasiones, que algo en el interior del soñador está muerto y que debe ser olvidado y alejado por completo. Puede referirse a un sentimiento, un amor, un proyecto, una forma de proceder o pensar… En definitiva, alerta al durmiente que hay una etapa que ha llegado a su fin y es momento de abrir otra nueva.