Salvo para el durmiente que sea agricultor, a quien este tipo de sueño carece de significación a menos que estuviera relacionado con otras singularidades que habrían de interpretarse por separado, soñar que se laborea anuncia un amargo despertar de las más dulces ilusiones y deseos.
Además, soñar con un arado o arados, presagia éxitos, fecundidad y buenos negocios.