Soñar con: Piedras preciosas

Si en el transcurso de un sueño llama la atención una piedra preciosa, conviene consultar los significados más comunes para cada una de ellas:

Aguamarina: armonía sentimental, afecto mutuo.
Amatista: satisfacción y equilibrio en la vida. Intuiciones justas y beneficiosas.
Ámbar: obtención de favores provechosos. Dinero.
Azabache: prudencia, austeridad y trampas evitadas.
Berilo: buen presagio para las relaciones amorosas.
Calcedonia: buen presagio para todo tipo de empresa o negocio.
Coral: peligro evitado en viajes.
Cornalina: recuperación de enfermedades y victoria sobre los enemigos.
Cristal de roca: mejoría de salud delicada. Perspicacia.
Diamante: éxito en los negocios. Abundancia económica.
Esmeralda: cultura intelectual consolidada. Éxito en los estudios.
Canbunclo: éxito y felicidad en los amores apasionados.
Granate: fin de la indecisión.
Heliotropo: fama, reconocimiento.
Hematites: influencia personal, simpatía, éxito.
Lapislázuli: amistad positiva y éxito amoroso.
Malaquita: evita los peligros más graves.
Ónice: eficaz defensa personal y fin de las maldades.
Ópalo: piedra fatal que trae mala suerte. Amenaza de tristeza y pesares.
Rubí: presagio de alguna decisión, buena o mala según el brillo o el oscurecimiento de la piedra vista en sueños.
Sardónice: éxito.
Selenita: descubrimiento de secretos, intuición.
Serpentina: relaciones amorosas.
Topacio: triunfo de las circunstancias más difíciles.
Turquesa: confirmación del buen juicio del soñador.
Zafiro: presagia la obtención de un favor deseado.

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