Si tuviésemos que elegir una estación que se relacionase directamente con la sonrisa, ésta sería sin duda sería la primavera. Algunos podrían decir que quizá el verano, pero, a la primavera se llega del invierno, y no hay nada como dejar los colores grises y las prendas de abrigo para abrir las ventanas y disfrutar del buen tiempo.
La sonrisa, nadie lo duda, es la forma que tenemos los seres humanos de expresar la parte positiva de nuestras emociones. Se inicia en la segunda semana de vida como un acto espontáneo, a la sexta semana ya se considera que es un acto social y a los seis meses es una respuesta positiva de socialización. No queda mucho para que el próximo 7 de abril se celebre el Día Mundial de la Salud, así que de la mano de Iván Malagón, odontólogo, hacemos un recorrido por los beneficios que aporta la sonrisa:
Además de los físicos, también existen beneficios psicológicos:
No nos olvidemos: personas como Bob Marley, Nelson Mandela o el Dalai Lama son lo que son gracias a que su vida ha sido y es un ejemplo para muchos seres humanos. Pero los tres comparten también una característica común: su sempiterna sonrisa.
La risa reduce el nivel de cortisol en el organismo, una de las hormonas que causan la ansiedad.
La sonrisa produce un efecto contagioso que mejora el ánimo de quienes están a nuestro alrededor.
Un grupo de científicos estadounidenses consideran que la risa, igual que el ejercicio, hace que los vasos sanguíneos trabajen con mayor eficacia.