Si te encuentras cansada y presentas además dolores musculares, puedes aliviar estos síntomas con un agradable baño de tomillo.
Preparar una infusión con cuatro cucharadas de tomillo seco en un litro de agua caliente. Deja reposar la infusión 10 minutos, cuela y añade el líquido en la bañera que estará llena de agua caliente.
Sumérgete en el baño durante 15 minutos y relájate.
Transcurrido ese tiempo el tomillo habrá aliviado posibles molestias musculares, te sentirás relajada y además tu piel habrá adquirido un agradable perfume.