Si necesitas una solución sencilla que combata eficazmente las arrugas y la pérdida de elasticidad, mezcla un cucharadita de bórax con agua caliente hasta obtener una pasta.
Extiende la mezcla por cara y cuello efectuando y suave masaje, insistiendo en las zonas más descolgadas y afectadas por las arrugas.
Deja que actúe en tu piel 5 minutos y después aclara muy bien con agua tibia.
Seca la piel con una toalla limpia mediante ligeros toques y aplica tu crema hidratante habitual.
Observaciones
La mezcla ejerce un efecto limpiador y tonificante que no reseca la piel, permitiendo lucir un cutis más terso, suave y luminoso.