Si piensas comprarte una placa de inducción o ya la tienes y dudas si puedes utilizar tus sartenes y cazuelas, existe una forma muy sencilla de averiguarlo. Basta que coloques un imán (como los que suelen usarse en la puerta del frigorífico) en la base de la sartén o cazuela, si se imanta (se adhiere a la base) tu menaje de cocina sirve para placas de inducción, de lo contrario tendrás que adquirir menaje nuevo apto para cocinas de inducción.