Lávate las manos con un poco de lejía con detergente como si de jabón líquido se tratara y verás desaparecer la tinta, inmediatamente aclara las manos con abundante agua y si fuera necesario repite la operación. Luego tu piel agradecerá una crema hidratante.
Observaciones
Hoy he tenido una experiencia con un cartucho de impresora y después de intentarlo con varias cosas no había forma de que desapareciera y la solución inmediata ha sido la lejía con detergente "Estrella".