Muele unas cuantas almendras peladas (puedes utilizar el molinillo de café) o emplea directamente 4 cucharaditas de almendras molidas o harina de almendras para mezclar con 125 ml de leche entera. Batir y colocar la mezcla en un recipiente de vidrio. Agita la mezcla con frecuencia y deja que repose 8 horas. Después ya podrás utilizarla. Obtendrás un fluido suave, sedoso y de fácil aplicación.
Observaciones
Guarda la leche de almendras en la nevera y podrás aplicarla durante los tres días siguientes a su preparación.
Utiliza esta leche casera como desmaquillante (perfecto para pieles secas) y también como hidratante corporal después de la ducha.