Las durezas y callosidades que pueden aparecer en ciertas zonas del cuerpo como los pies, pueden eliminarse eficazmente gracias a la ortiga.
Se lavan bien los tallos y flores de ortiga, después, aún húmedos, se pasan por la licuadora para obtener el jugo.
Aplicar el jugo de ortigas sobre los callos varias veces al día hasta que desaparezcan.