Para guardar tus edredones de plumón y conservarlos impecables, primero se airea tendiéndolo al aire libre.
Después se extiende sobre la cama y se perfuma con tu aroma favorito, lavanda, jazmín, rosas... Espera que se seque, dale la vuelta y aromatiza por el otro lado.
Finalmente se enrolla bien apretado y se guarda en una bolsa de tela para que el plumón respire.