Cuando abrimos una botella de champagne, cava, sidra..., siempre nos encontramos que el tapón no entra en la boca de la botella y nos ponemos a recortarlo para que entre y evite perder el gas de la bebida. Para no tener que hacer esto y no perder el gas mientras la estamos tomando, únicamente debemos meter una cucharilla de postre por la boca de la botella con el mango para dentro, veréis como de esta manera nuestra botella no pierde fuerza.
Observaciones
Este truco es aplicable a cualquier otra bebida con gas.