Para que las medias que acabas de comprar duren más tiempo, mójalas bien y escúrrelas con cuidado. Después, introdúcelas en una bolsa de plástico y llévalas al congelador durante unas horas.
Luego, tendrás que descongelarlas colgándolas en la bañera y dejar que se sequen completamente. Estarán listas para estrenar.