Después de disfrutar de una agradable infusión de té verde, el cual es un gran aliado de la belleza gracias a sus potentes antioxidantes, aprovecha las bolsitas usadas y ya frías, colocándolas sobre los ojos cerrados. Relájate unos minutos y después retíralas.
Te ayudará a rejuvenecer la mirada y reducir bolsas y ojeras.