Agua
Vinagre
Bicarbonato sódico
Unas gotas de lavanda
Truco
En la ropa de los bebés no se debe utilizar el suavizante habitual. Puedes elaborar tú misma uno muy suave y sencillo que no agrederá la delicada piel del pequeño:
Mezcla dos partes de agua, una de vinagre y otra de biarbonato sódico. Añade, si quieres, unas gotitas de lavanda y conseguirás así un fantástico suavizante aromático.