Trucos para mantener tus plantas sanas y bonitas

Con la llegada de la primavera tus plantas necesitan una serie de cuidados que permitan su correcto desarrollo. Toma nota de estos sencillos consejos y presume de plantas sanas y bonitas.

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Gtres

Es su momento, en primavera flores y plantas cobran protagonismo, se renuevan y lucen espléndidas. Tanto las de interior como las de exterior necesitan cuidados específicos en estas primeras semanas de la nueva estación. Revisar sus raíces, airear la tierra o darles un suplemento de vitaminas en forma de abono, hará que puedas presumir de ellas.

Alegran y contribuyen a crear un ambiente fresco y agradable en una habitación, en una terraza o en un jardín, pero no son sólo un adorno, son seres vivos y como tales requieren cuidados. El primer paso para garantizar su salud es podarlas adecuadamente. Ya tenías que haberlo hecho para facilitar que broten espectaculares en primavera pero siempre puede que haya quedado alguna hoja seca que deberás eliminar en esta época.

Quita todo aquello que se presente apagado y carente de vida: ¡fuera hojas y ramas secas! que no sólo dan un aspecto triste y apagado a la planta sino que la debilitan y frenan su crecimiento. Asegúrate, a la hora de cortar los tallos o ramitas, de hacerlo sin dañar los posibles nuevos brotes.

También es importante no dejar estos restos de la poda en la tierra que cubre las raíces porque crearán una capa que entorpecerá el riego. Ten en cuenta además, que al igual que tu planta crece con energías renovadas, las malas hierbas salen en primavera con asombrosa fuerza (incluso en una pequeña maceta de interior), arráncalas “sin piedad” de raíz porque si las dejas perjudicarán o incluso acabarán con tus plantas.

La primavera es el momento perfecto para revisar su estado general y confirmar que las raíces están en buenas condiciones y que disponen del espacio necesario para continuar con el crecimiento que se producirá en estos meses. Si resulta evidente que tus plantas han crecido de un año para otro (especialmente si observas que las raíces sobresalen por los agujeros de la parte inferior de la maceta) será necesario cambiarlas de recipiente (de lo contrario se atrofiarán y estropearán). La operación debe hacerse con mucho cuidado para evitar daños. Vuélcala, presiona suavemente por la parte trasera mientras tiras suavemente de la planta y procede a trasplantarla a su nuevo “hogar”. Este es el momento idóneo para cortar las raíces ya secas y para airear la tierra.

Oxigenar la tierra de macetas, parterres o jardines es fundamental antes de la llegada de los calores veraniegos. Una pequeña pala o rastrillo será indispensable para removerla y favorecer su renovación. Así quedará más suelta y preparada para  un riego óptimo y para absorber correctamente el abono, imprescindible en esta época.

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El agua y la luz

El lugar donde esté ubicada cada planta y la cantidad de agua que le suministres serán clave para su salud. Deberás tener en cuenta las necesidades de sol y de claridad que requiere cada una de ellas. Como norma general, las plantas que dan flores son las más resistentes a los rayos solares, mientras que las de hoja verde suelen “preferir” un entorno donde el sol y la sombra incidan de manera similar.

En esta época ten especial cuidado con las de interior si están situadas junto a las ventanas, ya que con la llegada del calor, el cristal podría crear un efecto invernadero y hacer subir la temperatura de su entorno de manera excesiva. Cuidado también con colocarlas en medio de corrientes de aire o, en el caso de plantas de exterior, en lugares demasiado ventosos.

La forma de colocarlas también importa. Cada planta necesita su espacio. Si quieres que crezcan hermosas y luzcan con todo su esplendor, ayúdalas a desarrollarse vigilando que sus ramas no encuentren obstáculos que impidan su crecimiento (una pared demasiado cercana, la cornisa de una ventana, un árbol que impide que le llegue la suficiente luz, etc). En este sentido debes, además, corregir cualquier desviación de ramas o tallos atándolos a algún palo o caña, que ejerza de guía (en un par de semanas recuperarán su forma y podrás “liberarlas”).

El riego correcto (ni excesivo, ni escaso) es básico para la salud de la planta. Cada una tiene sus propias necesidades pero recuerda que con el aumento de las temperaturas el riego, en cualquier caso, debe incrementarse. Si dudas si una planta necesita agua, basta con que pruebes a introducir el dedo en la tierra y verificar así el grado de humedad que contiene (puede estar seca en la superficie pero no en su interior).

Un buen truco si ves que la tierra está muy dura y seca (por ejemplo si te has ido unos días y no has regado en al menos una semana) es sumergir la maceta entera, unos segundos bajo el agua, verás que este “baño reparador” le sienta fenomenal.

Vitamínalas y protégelas

En primavera es recomendable darles un plus de vitaminas. Abonar en esta época es fundamental. Elige el abono más adecuado en cada caso y aplícalo según las indicaciones del fabricante. Hay también magníficos complementos caseros. Por ejemplo, los posos de café o las cenizas sobrantes del uso de la chimenea en invierno son dos estupendos abonos naturales sencillos de conseguir.

También es fundamental vigilar la posible aparición de plagas que pueden atacar a tus plantas especialmente en esta época del año: pulgones, araña roja o las, en teoría, inofensivas hormigas, pueden causar estragos. Utiliza algún producto preventivo o, en caso de infección evidente, uno capaz de eliminarlas sin dañar a la planta. Un buen repelente natural es el limón. Si lo aplicas en el borde de las macetas verás que no habrá “bicho” que se acerque.

Por último, si quieres presumir de plantas “brillantes” no olvides limpiar sus hojas. El polvo les perjudica (dificulta la fotosíntesis) y afea. Con un paño húmedo o con un pequeño pincel, en el caso de hojas pilosas o con espinas, podrás eliminarlo fácilmente. También puedes utilizar algún producto específico para aumentar su brillo o añadir unas gotas de glicerina en el agua que utilices para este fin. ¡Lucirán espléndidas!

Decopraktik

Los errores más comunes en el cuidado de las plantas de interior

Decoran tu hogar y refrescan el ambiente, sin embargo, las plantas de interior necesitan cuidados específicos básicos para que crezcan sanas y bonitas. Ester Casanovas, experta en jardinería, nos da algunos consejos esenciales:

Lo primero de todo: observar e identificar la planta

Según Casanovas, la primera recomendación es observar la planta al llegar a casa. Su aspecto sirve de referencia de lo que es una planta en un estado óptimo de salud. Pero además de observarla, debemos identificarla, ya que un error común es no conocer la variedad de nuestra planta. Casanovas destaca la importancia de conocer su nombre científico y recomienda buscar información sobre sus cuidados en base a su nombre. Esto ayudará a identificar con mayor exactitud las necesidades de la planta y también a prevenir el desarrollo de enfermedades.

Valorar la necesidad de trasplante

La experta aconseja no trasplantar hasta después de dos semanas, cuando la planta haya pasado el período de aclimatación. Cada cambio supone un esfuerzo para la planta y el traslado del vivero a casa ya le genera suficiente estrés como para añadir además el del trasplante.

Elegir un lugar para la planta

Uno de los principales aspectos a tener en cuenta es elegir su ubicación. La experta recuerda que la mayoría de plantas de interior necesita una ubicación luminosa pero, a su vez, es vital evitar que el sol incida directamente en sus hojas. También conviene protegerlas de las corrientes de aire y de los aparatos de calefacción o de aire acondicionado.

Determinar las necesidades de riego

El sobreriego es la tercera causa más común de la muerte de las plantas de interior. La experta explica que un error muy frecuente es pensar que podemos regarlas todas el mismo día de la semana. Hay plantas que prefieren que sus raíces estén en un sustrato más o menos húmedo. Otras, en cambio, crecerán mejor si dejamos secar totalmente el sustrato antes de volver a regar. Asimismo, el material de la maceta importa: la terracota debe usarse en plantas de hoja gruesa y el plástico u otro material no poroso en plantas que precisan un mayor nivel de humedad.

Elegir el abono adecuado

Salvo algunas excepciones, la mayoría de plantas de interior prefieren un abono específico para plantas verdes. La formulación de este tipo de fertilizante es distinta porque incluye un alto nivel de nitrógeno (que favorece el crecimiento) y de hierro (que potencia el verde intenso de las hojas). Por otro lado, la pauta ideal de abonado es de una vez al mes o cada quince días durante el período de crecimiento (de primavera a otoño), según aconseja la experta.

Otro error común que señala Casanovas es tratar a todas las plantas de interior por igual, cada una tiene una necesidad de luz, riego, trasplante y abono específico. No deben tratarse únicamente como accesorios de decoración sino como seres vivos que debemos atender en función de sus cuidados y necesidades. Así no solo se convertirán en el complemento ideal para nuestro hogar sino que además disfrutarán de una buena salud.

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