La vida de Amy Winehouse siempre ha estado rodeada de polémica. Esto es un hecho. Sin embargo, su temprana y extraña muerte, de la que todavía no se han señalado oficialmente las causas, han convertido a la artista en un nuevo mito de la música.
Además de sus excesivos looks, su incomparable peinado "colmena" y sus desfases en los conciertos y fuera de ellos, los tatuajes de la cantante se convirtieron en su auténtica seña de identidad y, también, en una de sus formas de expresar todo lo que sentía. Vamos a repasar la larga lista de dibujos de tinta que cubrían el cuerpo de la diva británica.
En su brazo izquierdo, Amy lucía una chica con los pechos descubiertos, una pluma y una dedicatoria especial a su padre. La inscripción "Daddy´s girl" representaba el gran amor que ella sentía por su progenitor.
Lo más espeluznante, es que según algunos expertos, esta frase representa el complejo de Electra a morir. Una chica de piernas largas y estilo pin-up, otra mujer desnuda que se abanica, un rayo y un pajarito ocupaban su brazo derecho.
En la gala de los Grammy 2008 le dijeron que no podía mostrar el tatuaje de la mujer desnuda, y la original cantante, en vez de ponerse manga larga, ni corta ni perezosa, le pintó un bikini al tatuaje.
Gtres
En la tripa llevaba grabada un ancla en la que se podía leer "Hello Sailor", mientras que en el escote se había tatuado un simpático bolsillo, que simulaba los clásicos bolsillos de plastón, en el que incluía el nombre de su ex marido "Blake". Por el contrario, en el rostro lucía una lágrima negra, que reflejaba la tristeza por estar lejos de su ex pareja.
Uno de los tatuajes que más llama la atención es el de su espalda. En ella, la joven mostraba un águila estadounidense, tras una cruz egipcia con estrellas y rayas. Este animal simboliza la fuerza y el crecimiento espiritual.
La mayor parte de estos tatuajes fueron realizados por Henry Hate, el tatuador más prestigioso entre las estrellas. La reina del soul fue acumulando mensajes encifrados, pensamientos ocultos y todos sus sentimientos, dibujo tras dibujo, sobre todo, a partir de 2003.
Aunque algunos motivos alrededor de los dibujos señalados eran simplemente estéticos, todos sus tatuajes tenían un sentido especial para la artista... ¿se habrá llevado Amy algún mensaje encriptado más de los grabados que la tinta había grabado sobre su piel?
La cantante llevaba grabada una dedicatoria a su padre en un brazo.
La artista confiaba en el tatuador de las estrellas, Henry Hate, para grabar su cuerpo.
La diva británica se convirtió en un auténtico icono con su indescriptible estilo.
