
Difícil elección. Llega el verano y con este calor la imagen de una playa de arena dorada y aguas cristalinas se repite en nuestros sueños. Afortunadamente nuestras costas están llenas de playas maravillosas en forma de extensos arenales o pequeñas calas. Este año 511 han obtenido la bandera azul.
Cada uno tiene su playa ideal, esa imagen que invita al descanso, al relax y a la diversión. Tanto en la Península ibérica como en los archipiélagos Balear y Canario, las playas españolas son uno de los principales atractivos turísticos de nuestro país. Las hay para todos los gustos y de características muy variadas: urbanas, casi vírgenes, con fuertes vientos y oleaje favoritas de los surferos, tranquilas y familiares, entre agrestes acantilados o inmersas en magníficos parques naturales. ¿Cuál elegir? La que mejor se adapte a nuestras necesidades y aquellas que combinen perfectamente un entorno natural bello y cuidado con una infraestructura que proporcione todos los servicios que garanticen unas buenas vacaciones.
La bandera azul es un distintivo que reconoce la calidad medioambiental del entorno costero teniendo en cuenta aspectos como el estado de las aguas, la limpieza de la arena, la conservación de la flora y fauna autóctona (fondos marinos incluidos) y la presencia de servicios adecuados: baños, puesto de socorro, abastecimiento, etc.
Por suerte, hay tantas buenas playas en el litoral español que elegir las diez mejores resulta complejo, pero entre las mejores no pueden faltar las siguientes:
2.- Playa de Rodas. La más grande y la más hermosa de las que se encuentran en el archipiélago de las islas Cíes, dejando atrás la maravillosa ría de Vigo. Servicios, los justos, pero un entorno natural capaz de transportarte a paraísos lejanos.
3.- Playas de Levante y Poniente, en Benidorm. Es verdad que en verano están abarrotadas, pero que son dos playas excelentes es una realidad indiscutible. Más de seis kilómetros de arena dorada, aguas tranquilas y todos los servicios imaginables. Su animadísimo paseo marítimo, las instalaciones pensadas para los más pequeños, la oferta en cuanto a deportes náuticos, los bares, restaurantes y discotecas… entretenimiento para toda la familia garantizado.
5.- Cala Macarella, en Menorca. La Macarella y la Macarelleta son dos calas "de postal". Rodeadas de pinares, protegidas por agrestes acantilados invitan al baño o a fondear el yate (el que lo tenga) en sus pacíficas aguas turquesa.
6.- Playa de La Concha, en San Sebastián. Glamurosa como pocas, la playa de la capital donostiarra ofrece un paisaje espectacular entre los montes Igeldo y Urgull, con una "perla" que adorna su preciosa bahía, la isla de Santa Clara. Su paseo marítimo desprende "estilo" propio y la playa cuenta con todas las instalaciones necesarias para una estancia tranquila, confortable y segura.
8.- Calas del Papagayon en Lanzarote. No es el Caribe pero se le parece mucho y no tiene nada que envidiarle. Las pequeñas calas del Papagayo, de difícil acceso, son perfectas para el descanso y para disfrutar de la belleza de los fondos marinos practicando buceo o snorkel. Entorno agreste, aguas cristalinas y absoluta tranquilidad.
9.- Playa de Los Lances, en Tarifa. Magnífico arenal abierto al Atlántico especialmente apetecible para los amantes de las olas y de los deportes como el surf y el windsurf. Este año ha recuperado la bandera azul.
10.- Playa de Tamariu, en Girona. Son muchas las playas y calas recomendables para unas vacaciones en la maravillosa Costa Brava. Esta es una de ellas con su paisaje agreste característico. Arena fina, aguas cristalinas y buenos servicios.
Playa Ses Illetes, en Formentera.
Playa de Rodas, en Vigo.
Playas de Levante y Poniente, en Benidorm.
Playa de Las Canteras, en Gran Canaria.
Cala Macarella, en Menorca.
Playa de La Concha, en San Sebastián.
Playa de las Catedrales, en Lugo.
Calas del Papagayon en Lanzarote.
Playa de Los Lances, en Tarifa.
Playa de Tamariu, en Girona.