Es evidente que su rostro no es el mismo que hace algunos años. La vallisoletana no puede negar que, además de poner solución a su diastema y hacerse adicta a las extensiones para presumir de melena, ha luchado por afinar sus facciones y lo ha conseguido.
En su última aparición pública se pudo comprobar un nuevo cambio en sus facciones, con sus pómulos más marcados y en general un rostro mucho más afinado. ¡Atrás quedó su angelical carita redonda!
"Se aprecia en su rostro una delgadez extrema, de ahí que sus pómulos estén tan marcados. Además, es muy posible que se haya infiltrado ácido hialurónico", ha confirmado a InTouch Christopher Oyola Palacios, cirujano de la clínica Bruselas.
Ella no se corta y la modestia no parece estar entre sus virtudes. "Sé que llamo la atención por mi físico". Por eso, Patri se encarga de mejorar su imagen para estar siempre perfecta.
