Abusar no es bueno y si con una pequeña operación de estética vas a estar más guapa, no quiere decir que con 10 operaciones lo vayas a estar mucho más. Pero es algo que muchas famosas parecen no entender.
Donatella Versace ha pasado tantas veces por el quirófano que se ha convertido en un auténtico esqueleto. La diseñadora tiene una imagen muy dañada y extraña, pues a sus 55 años está extremadamente delgada y tiene implantes en los labios, pechos y muchos estiramientos faciales.
La multimillonaria suiza Jocelyn Wildenstein, encabeza la lista de las adicciones al quirófano. De hecho, sólo se la conoce por los resultados que tantas operaciones de estética han tenido en su rostro.
Otras como Latoya Jackson y Cher, no tienen dedos suficientes en sus manos como para contar las veces que han pasado por un quirófano para mejorar su aspecto físico. Latoya tiene una nariz muy similar a la de su difunto hermano Michael y Cher, a sus 64 años no desiste en su misión de seguir pareciendo una treinteañera, hasta tal punto que no puede gesticular de tantos retoques que se ha hecho.
Joan Van Ark, a la que muchos recordaran por su papel en Dallas, es otra de esas actrices que no se cansan de pasar por el quirófano. Hasta el punto de que la cara de la actriz ha quedado deformada y parece de plástico... una pena.
Lamentablemente mucha gente en todo el mundo ha tenido malas experiencias en los quirófanos y los resultados de sus operaciones han sido desastrosos. Y algunas famosas, por mucho dinero que tengan, tampoco se han librado de estos fallos.
Tara Reid: Es una de esas chicas que ha tenido muy mala suerte con el quirófano, pues al menos dos de las operaciones que se ha hecho, le han quedado fatal. Primero fue con el aumento de pecho, tras la operación se le infectó uno de ellos y tuvo la mala pata de tener un descuido en una presentación y decenas de paparazzi tomaron instantáneas del pezón completamente morado e inflamado de la pobre actriz.
Pero parece que no le entró miedo a volver a entrar a un quirófano y en su segunda operación, una liposucción, el abdomen le quedó totalmente deformado. Y es que esta operación, en la que la piel se separa del músculo para poder quitar las células que acumulan la grasa, es bastante delicada, pues hay veces que la piel no se vuelve a pegar al músculo y queda como "colgando".
Eso es lo que le pasó, sin duda, a la pobre actriz. Aunque en las últimas fotos que han aparecido de la joven en bikini parece que se ha solucionado (probablemente haya acudido a otros cirujanos para que lo intenten solucionar).
Kalina de Bulgaria: La princesa de Bulgaria era una joven normal y corriente con la nariz un pelín respingona. Kalina pasó por el quirófano para hacerse una rinoplastia y el resultado fue desastroso. Pero la historia no acaba aquí, las operaciones posteriores que han intentado reconstruirle la nariz, no han hecho más que empeorar el estado de la misma, hasta tal punto que parece un esqueleto y volver a operar sería muy arriesgado.Hilary Duff sólo quería hacerse un pequeño retoque para mejorar su cara. Por ello se cambió todos los dientes por fundas de porcelana, blancas, brillantes y... ¡Enormes!
La hermana de Michael Jackson parece que sigue los pasos de su difunto hermano. Los estiramientos faciales y las rinoplastias han hecho que tenga un aspecto bastante extraño y antinatural.
La multimillonaria suiza Jocelyn Wildenstein, encabeza la lista de las adictas al quirófano. De hecho, sólo se la conoce por los resultados que tantas operaciones de estética han tenido en su rostro.
Esther Cañadas hizo lo mismo con sus labios, la modelo, que tenía una cara preciosa, decidió aumentar el tamaño de sus labios y el resultado lo conocemos todos... unos labios desproporcionados que se llevan todo el protagonismo de su cara.
Amy Winehouse se ha aumentado el pecho pero lo ha hecho por encima del músculo, por eso tiene ese aspecto tan artificial. Además, la cantante ha escogido una talla un pelín grande para lo delgada que está.
La princesa de Bulgaria, que ahora tiene 38 años, era una joven normal y corriente con la nariz un pelín respingona. Kalina pasó por el quirófano para hacerse una rinoplastia y el resultado fue desastroso. Las operaciones posteriores que han intentado reconstruirle la nariz, no han hecho más que empeorar el estado de la misma.
El tamaño de esos implantes no es nada estético. queda muy artificial y antinatural. Además, Yola, también se ha hecho retoques en la cara que no le quedan demasiado bien... En definitiva, estaría mucho mejor si no hubiera entrado nunca en un quirófano.
Joan Van Ark, a la que muchos recordaran por su papel en Dallas, es otra de esas actrices que no se cansan de pasar por el quirófano. Hasta el punto de que la cara de la actriz ha quedado deformada y parece de plástico... una pena.
Donatella Versace ha pasado tantas veces por el quirófano que se ha convertido en un auténtico esqueleto. La diseñadora tiene una imagen muy dañada y extraña, pues a sus 55 años está extremadamente delgada y tiene implantes en los labios, los pechos y muchos estiramientos faciales.
Cher, a sus 64 años no desiste en su misión de seguir pareciendo una treinteañera, hasta tal punto que no puede gesticular de tantos retoques que se ha hecho.
Es una de esas chicas que ha tenido muy mala suerte con el quirófano, pues al menos dos de las operaciones que se ha hecho, le han quedado fatal.
La artista era muy bella y a sus 30 años ha pasado varias veces por el quirófano, con un resultado más bien negativo, pues su cara tiene un aspecto extraño.