Si en invierno sueles tener los pies muy fríos, podrás mantenerlos a buena temperatura con el siguiente remedio:
Coloca algunas hojas de menta frescas entre el calcetín y la planta del pie. Notarás como los pies se mantendrán a una temperatura normal, además de que la acción desodorizante de la menta evitará el mal olor.