Prevención de los cálculos renales

El número de mujeres que padecen cálculos renales ha aumentado, señal de alarma que debemos tener en cuenta con el fin de evitar la formación y/o reaparición de éstos. Recomendamos el seguimiento de ciertas pautas preventivas eficaces.

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Gtres
La litiasis renal, enfermedad causada por la presencia de cálculos o piedras en los riñones o vías urinarias, es un problema frecuente que afecta a más del 10% de la población.

¿Qué son los cálculos renales?

Están compuestos por sustancias normales que contiene la orina, pero que por distintas razones se han concentrado, cristalizado y solidificado formando ese fragmento o "cálculo", también llamado "piedra". Cuando esos cálculos son pequeños pueden recorrer todo el tracto urinario y eliminarse sin advertir molestia alguna, pero en otras ocasiones el cálculo puede ser más grande, lo que hace necesaria la intervención médica rápida, que junto al paciente y tras las pruebas pertinentes, tratará el cálculo con la técnica más adecuada.

Síntomas

Enumeraremos los síntomas más comunes que pueden presentarse cuando existen cálculos renales:

  • Dolor lumbar pronunciado
  • Dolor genital pronunciado
  • Hematuria (sangre en la orina)
  • Infecciones de orina
  • Necesidad de orinar muy frecuentemente
  • Orina con fuerte olor o de un tono turbio
  • Escozor y/o ardor al orinar
  • Náuseas y vómitos
  • Sudoración
  • Hinchazón abdominal
  • Fiebre

NOTA: Cabe destacar que no tienen que darse necesariamente todos estos síntomas a la vez. Depende de cada caso se experimentarán unos u otros síntomas y con diferente intensidad.

Medidas preventivas a tu alcance

Aunque los cálculos renales son más frecuentes en los hombres, el número de mujeres que lo padecen ha aumentado, este hecho nos da una señal de alerta y es clave con el fin de evitar la formación de cálculos y a su vez, evitar su reaparición, tener en cuenta ciertas pautas preventivas muy eficaces:

  1. Beber agua en abundancia
    Es imprescindible beber agua en cantidad suficiente (de 8 a 12 vasos diarios), ya que el agua es el medio en el que se disuelven las toxinas y determinados minerales que posteriormente son expulsados a través de la orina y el sudor, evitando de esta forma la cristalización de los mismos y la formación de piedras.
  2. Evitar la ingesta excesiva de alimentos ricos en oxalatos
    Las espinacas, los tomates, remolacha, zanahorias, acelgas, cacao… deben evitar consumirse en caso de predisposición de cálculos de "oxalato de calcio".
  3. Evitar el consumo excesivo de productos ricos en calcio (lácteos)
    Un abuso de productos ricos en calcio como la leche, yogures y quesos, puede favorecer la formación de cristales de calcio (cálculos cálcicos)
  4. Evitar un consumo excesivo de alimentos ricos en ácido úrico
    Un consumo excesivo de carnes, huevos, mariscos y determinados pescados azules como las sardinas o las anchoas entre otros, son alimentos muy ricos en ácido úrico, cuya sedimentación favorece la aparición de cálculos de ácido úrico.
  5. Evitar el consumo excesivo de alcohol y excitantes
    Conviene no excederse en el consumo de bebidas alcohólicas y excitantes como el café, bebidas de cola o té.
  6. Consumir frutas y vegetales diariamente
    Una dieta rica en frutas y verduras con propiedades diuréticas es fundamental, melón, sandía, manzana, pomelo, uvas, limones, apio, endibias, lechuga…

IMPORTANTE

  • En cualquier caso, es fundamental consultar con el especialista todo lo referente a las modificaciones alimentarias que deban efectuarse en cada individuo.
  • Existen tratamientos farmacológicos que el especialista tras valorar y analizar las circunstancias de cada paciente podrá prescribir si es necesario.