Sinusitis: prevención y tratamientos

La sinusitis es una dolencia que afecta a los senos paranasales provocando una reacción inflamatoria que obstruye la entrada y salida del aire. La principal función de los senos nasales es entibiar, humedecer y filtrar el aire en la cavidad nasal.

Esta dolencia se produce frecuentemente por desequilibrios bacterianos, aunque los procesos virales, por hongos y alérgenos, también originan su aparición.

La sensación de presión, fatiga, congestión nasal, mucosidad y dolor de cabeza, son sus principales síntomas. En ocasiones, puede aparecer fiebre.

PAUTAS DE PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

Dado que más de 30 millones de personas en el mundo sufren de sinusitis cada año, recomendamos tener presente ciertas pautas que además de prevenir su incidencia, podrán aliviar y tratar eficazmente esta dolencia :

1. Tratar adecuadamente procesos gripales, resfriados y alergias.
2. Beber abundantemente ayuda a fluidificar la mucosidad. Las infusiones de salvia, jengibre o menta, están especialmente recomendadas, ya que ayudan a movilizar las secreciones facilitando su eliminación.
3. Consumir abundantes frutas y verduras, las cuales refuerzan el sistema inmunitario. Concretamente, el ajo es un remedio preventivo contra la sinusitis, así como para combatir procesos gripales y resfriados.
4. Usar un humidificador es una saludable medida a fin de mantener la humedad de la nariz, facilitando el flujo de la mucosidad y el drenaje de los senos.
5. Moderar el uso de la calefacción, reseca las mucosas.
6. Evitar permanecer en ambientes cargados de humo o contaminación.
7. Limitar el uso de aerosoles nasales, ya que su empleo frecuente (más de 4 días) puede prolongar e incluso empeorar la sinusitis.

Respirar vapor

Una ducha caliente dos veces al día o respirar el vapor de una olla con agua caliente manteniendo la cabeza bajo una toalla, es un remedio muy eficaz.

Lavado diario de fosas nasales

El lavado de las fosas nasales es muy eficaz. Puede adquirirse un producto comercial o bien prepararlo en casa con una cucharada de sal de mesa y una pizca de bicarbonato sódico en 2 tazas de agua caliente. Inclinar la cabeza hacia atrás, cerrar uno de los orificios nasales con el pulgar y aspirar la solución por la otra. Seguidamente se suena la nariz con suavidad y se repite la misma operación con la otra fosa nasal.

Aplicar calor húmedo

La aplicación de calor húmedo proporciona alivio. Colocar un paño húmedo y caliente sobre ojos y pómulos varias veces al día.

Consejo MujerdeElite
Si transcurridos 3 o 4 días persiste la sensación de presión, pesadez y demás síntomas asociados, conviene acudir al médico enseguida, ya que es posible que sea necesario un tratamiento antibiótico. El especialista con las pruebas necesarias podrá descubrir cuál es exactamente la causa de la congestión y prescribir el tratamiento adecuado que resuelva el problema, evitando que el proceso se complique o cronifique.