Maquillaje permanente ¡siempre perfecta!

Maquillaje permanente ¡siempre perfecta!
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Descubre las ventajas e inconvenientes del maquillaje permanente (micropigmentación) y las preguntas más frecuentes sobre esta técnica.

4m 25s
Seguro que alguna vez has pensado que sería estupendo verte, cuando te levantas, igual que cuando te arreglas para una ocasión especial. Este "milagro" es posible con la técnica estética del maquillaje permanente, que, con la implantación de pigmentos específicos en puntos concretos del rostro, realzará "para siempre" tus rasgos más bellos.

Existe cierta confusión a la hora de hablar de este tipo de maquillaje porque en realidad ni es un maquillaje propiamente dicho (se aproxima más a la técnica del tatuaje) ni es permanente, porque con el paso del tiempo acaba desapareciendo.

Esta práctica estética/cosmética cobra cada año más adictas por sus múltiples ventajas y por sus excelentes resultados, siendo el "truco invisible" de numerosas celebrities para lucir magníficas incluso sin maquillaje tradicional. Consiste en implantar a nivel de la epidermis, es decir en las capas más superficiales de la piel, pigmentos de colores determinados en zonas muy concretas, especialmente: labios, ojos y cejas.

El proceso es indoloro (se realiza con ayuda de alguna crema anestésica que minimice las molestias) y se lleva a cabo por medio de una finísima aguja que va introduciendo los pigmentos específicos con absoluta precisión. El tiempo necesario dependerá de la extensión de la zona a tratar, aunque lo habitual es que no sobrepase las dos horas. Es normal que, una vez hechos los implantes de color se produzca una ligera hinchazón o enrojecimiento que desaparecerá a los pocos días (incluso en horas). Como siempre, si estás decidida a corregir o potenciar alguno de tus rasgos con esta técnica, debes acudir a un profesional especializado que garantice todas las medidas higiénicas y sanitarias que eviten cualquier complicación y que además te sepa aconsejar sobre el maquillaje más conveniente para verte perfecta.

Ojos, cejas y labios

Las posibilidades del maquillaje permanente son realmente extraordinarias porque pueden mejorar tu aspecto con absoluta discreción. No se trata de ir "pintada" sino de realzar las zonas más atractivas de tu rostro. También es muy útil a la hora de corregir pequeñas imperfecciones, pero siempre buscando la total naturalidad. Un buen maquillaje permanente no debe notarse y por supuesto podrás seguir maquillándote con sombras, rímel o barra de labios como lo haces habitualmente. Sus aplicaciones más comunes son las siguientes:

Ojos: Son la parte más expresiva de la cara y con esta técnica puedes aumentar su encanto haciendo, por ejemplo, que luzcan más grandes o que tengan una mirada "felina" (trazando de forma permanente el eye liner), subiendo el párpado ligeramente, espesando las pestañas (pigmentando el párpado en el extremo donde nacen), etc.

Cejas: Puedes conseguir cejas perfectas, con la forma más favorecedora para tu rostro, delimitando su grosor o marcando más o menos el arco y los extremos. El maquillaje permanente resulta ideal para mejorar el aspecto de las cejas poco pobladas.

Labios:
Tenerlos perfectamente perfilados es posible con esta técnica. Además, aplicando correctamente este maquillaje se pueden corregir por ejemplo, ligeras asimetrías, excesiva finura o expresiones poco favorecedoras como las comisuras caídas, que envejecen y dan un aspecto "triste".

El maquillaje permanente tiene otras interesantes aplicaciones. Se utiliza a menudo para mejorar la falta de pigmentación en determinadas zonas (vitíligos), en el caso de cicatrices y quemaduras o en la reconstrucción de la areola mamaria cuando ha sido necesaria una intervención quirúrgica. Por el contrario, no debe utilizarse nunca sobre pecas, lunares, verrugas y en el caso de lesiones cutáneas. En este sentido es recomendable la visita previa al médico dermatólogo antes de decidirte, descartando así cualquier posibilidad de alergia o contraindicación.

Resultados perfectos

Una de las dudas más habituales que suelen plantearse al pensar en el maquillaje permanente surge al imaginar que el resultado no es de nuestro agrado. En manos de un profesional y de un centro especializado esto no tiene porqué ocurrir porque antes de realizarlo te harán una serie de pruebas mediante plantillas o diseño con maquillaje semipermanente para que veas cómo quedarás y puedas matizar cualquier cambio que consideres oportuno.

Es importante saber que el maquillaje permanente no dura toda la vida, ya que, poco a poco la piel absorbe los pigmentos y el color va desapareciendo de forma progresiva. Su permanencia depende de varios factores sobre todo de las características de tu propia piel y de la coloración elegida. Lo habitual es que se mantenga intacto unos dos años (en algunos casos, sólo un año y medio y en otros, hasta cuatro).

Sin duda, ante la falta de tiempo, dado el ritmo de vida actual, y la necesidad de lucir una buena imagen de manera casi constante, el maquillaje permanente se presenta como una buena opción a tener en cuenta.