Lucir unas pestañas largas y espesas es el sueño de cualquier mujer, y tras las técnicas de rizar y teñir nuestras pestañas o maquillarlas con grandes dosis de máscara para resaltar la mirada, nacieron las extensiones de pestañas, una nueva forma para que nuestros ojos brillen con luz propia y se produzca en nuestro rostro el “efecto Betty Boop”.
Una experta esteticista comenzará el proceso peinando nuestras propias pestañas y situará a su lado una cajita con cabellos negros y azules oscuros de diferentes tamaños junto con unas pinzas muy precisas, una esponja con un adhesivo especial y un esparadrapo a prueba de alergias para proteger las pestañas inferiores.
Al igual que las extensiones de cabello, cada pestaña va pegada a la pestaña natural, por lo que la profesional recoge con sus pinzas cada pelo impregnado en el adhesivo y lo sitúa al borde de la pestaña natural con gran minuciosidad, sin tocar la raíz, comenzando por los extremos e intercalando un pelo en cada ojo.
"Procuro ir colocando las pestañas más largas en los extremos y finalizo con las más cortas en el lagrimal, unas treinta en cada ojo, para que se produzca en el rostro un efecto Betty Boop", nos afirma Mari Ruiz, toda una experta en esta innovadora y precisa técnica.
Mari Ruiz intercala las pestañas de color negro con las azules oscuras "para obtener un punto de luz" y asegura que las extensiones marrones no tienen tanto éxito: "Si acaso, nos las piden chicas jóvenes muy rubias que apenas se maquillan o señoras mayores con el pelo blanco…", nos precisa.
Tras los sesenta minutos de la sesión, que Mari finaliza secando las pestañas y retirando el adhesivo de las pestañas inferiores, la cliente puede mirarse en el espejo y contemplarse con una expresión nueva, con unas frondosas pestañas sin una gota de máscara, que realzan su atractivo.
"Yo aconsejo que se intenten evitar las saunas, los baños turcos o los de vapor, que no se aplique máscara de pestañas ni rizadores, porque pueden romper el pelo natural, y que se desmaquillen los ojos con un producto especial y con un bastoncito de algodón", insiste la técnica de este servicio.
Otra posibilidad de las extensiones de pestañas radica en aplicar pestañas en grupo o a racimos "para rellenar huecos producidos por el estrés, quimioterapia o por su rotura, al utilizar en demasía el rizador", aunque la profesional tan sólo lo aconseja "para una boda o una fiesta", ya que duran entre uno y dos días solamente.
Antes de dar el paso de acudir a un centro a ponerte extensiones de pestañas, conviene tener claras todas las posibles dudas, conocer algunos consejos y aprender las nociones imprescindibles para no equivocarnos y darles un buen uso.
Bárbara Torres de Nouveau Lashes, da respuesta a varias preguntas frecuentes sobre todo aquello que debes saber para lucir una mirada resplandeciente y natural con extensiones de pestañas:
Generalmente, porque tienes poca pestaña y te quieres ver con más cantidad o volumen. Otra razón es porque quieres olvidarte de la máscara de pestañas.
No existe ningún problema en eso, ya que no daña el crecimiento de la pestaña natural (siempre y cuando se pongan adecuadamente). Como bien saben quienes las usan, las pestañas se renuevan cada 6/8 semanas, por lo que se recomiendan los rellenos cada 2/3 semanas para tener el ojo siempre lleno.
El tinte y el lifting son para la pestaña natural, por lo que si las pestañas son cortas no las estamos alargando. La extensión consigue darte más longitud y más volumen. Tampoco se daña la pestaña natural si se colocan bien y se pone la extensión del grosor y longitud que mejor se adapte.
Puedes maquillarte y desmaquillarte perfectamente, siempre y cuando utilicemos productos de base al agua, nunca los oleosos o waterproof.
Siempre se debe preguntar antes el material de las extensiones, el número de pestañas que se ponen y el precio, ya que no es lo mismo poner 120 pestañas de un grosor de 0,15mm que poner 50 pestañas de un grosor de 0,20mm, aunque el efecto final sea el mismo.
No son para todo el mundo, existen una serie de contraindicaciones como infecciones o alergias en los ojos, por ejemplo, donde no podemos ponerlas. Respecto al criterio según la persona, antes de poner un set de pestañas, rellenamos una ficha a cada clienta y analizamos qué efecto quiere conseguir, viendo qué tipo de pestaña tiene. Una vez que tenemos estos datos, le recomendamos la curvatura, longitud y grosor que mejor se adapta a sus deseos y teniendo en cuenta sus pestañas.